lunes, 15 de septiembre de 2025

LA CANOA

 LA CANOA

 

                                

            En el municipio Pueblo Llano del estado Mérida, Venezuela, se encuentra un bucólico lugar admirado por propios y extraños que lleva el pintoresco nombre de La Canoa, al igual que la quebrada de aguas cristalinas que lo atraviesa.

La Canoa es un valle de origen glaciar ubicado al noroeste de la capital del municipio, a 8°55’44’’ de latitud Norte y 70°41’36’’ de longitud Oeste1 y una altura de 3.000 msnm, con una temperatura promedio anual de 11°C.

Los terrenos de este lugar comprenden unas cuarenta y seis hectáreas que formaron parte del resguardo indígena del municipio Pueblo Llano hasta 18892. El sitio lleva este nombre porque se encuentra en un valle hondo que semeja aquel legendario transporte acuático de los aborígenes o el recipiente de madera donde abrevaban los animales.

Sobre La Canoa se han hecho varias investigaciones llevadas a cabo por científicos destacados, entre ellas la denominada: Caracterización Geoquímica de los Sedimentos Holocenos Proximales del Valle Glaciar La Canoa, Región de Pueblo Llano, Edo. Mérida, por científicos de la Universidad Central de Venezuela3. Según se expone en el trabajo, la orografía del lugar se originó por un movimiento sísmico en un periodo geológico desconocido, concluyendo que en valle aludido se han producido procesos de sedimentación bajo la influencia de fluctuaciones climáticas asociada al sistema de fallas de Boconó.

Varias especies vegetales y animales se encuentran en el lugar, entre las primeras tenemos frailejón(Espeletia), manteco(Rapanea gnyanesinsis anb), totumo(Crescentia cujete), say(Weinmannia glabia L. F), guayabo(Psidium guajava), quitao, aliso(Alnus glutinosa), cordoncillo(Piper aducum), mapora(Roystonea olerasea), jobicó(Ocotea calophylla), entre, otros; de las segundas se han encontrados venados(Odocoileus lasiotis), lochas(Mazama bricenii), liebres o conejos de páramo(Sylvilagus andinus), guaches(Nasua solitaris), gatos monteses(Felis silvestres), etc4.

Locha (Mazama bricenii)

En los últimos tiempos, autoridades locales han colocado varias mangueras conectadas al caudal de la quebrada La Canoa para llevar el vital líquido a diferentes sectores, entre ellos Mutús y la capital del municipio.

Como podemos observar, La Canoa, aparte de su belleza natural, es uno de los tesoros más preciados de los pueblollaneros, pues tienen el privilegio de consumir agua cristalina, limpia, no contaminada, y de esta manera, preservar la salud y la vida de las familias del lugar. En consecuencia, es tarea del ente legislativo municipal legislar sobre ordenanzas y decretos de protección ambiental para este y otros sectores, que permitan reforzar las Leyes ya existentes a nivel nacional como son las Orgánica del Ambiente, Forestal de Aguas y Suelos, Protección de la Fauna Silvestre, Penal del Ambiente, entre otras.

Por su parte, el ejecutivo municipal está en la obligación de hacerlas cumplir y las escuelas y liceos locales de formar a los ciudadanos del presente y del mañana para que las conozcan, cumplan, y de esta manera, puedan seguir disfrutando de algo que les pertenece a todos, pero que es necesario preservar.

En los últimos años hemos visto varias instituciones educativas que han propuesto como proyectos comunitarios a sus estudiantes jornadas de arborización en el lugar, iniciativa que aplaudimos, aunque, es muy importante recordar la importancia de la asesoría de expertos para que los ejemplares seleccionados pertenezcan a la flora nativa, plantados en lugares adecuados. 

Rafael Ramón Santiago

Cronista oficial del municipio Pueblo Llano.

(15/09/25).

Agradezco al señor José (Cheo) Ramón Toro por el apoyo prestado y las imágenes suministradas para la realización de este trabajo.

Notas:

(1)  OROPEZA M., E. CARRILLO, J. GUTIÉRREZ, Y. CEBALLOS, F. AUDEMARD & C. BECK. 2013. Caracterización Geoquímica de los Sedimentos Holocenos Proximales del Valle Glaciar La Canoa, Región de Pueblo Llano, Edo. Mérida. Geos 44:169-180, 2013. p. 170. 

(2)  Judith SANTIAGO PAREDES. Adjudicación por familias y lugares de los resguardos indígenas de Pueblo Llano (1887-1889). Alcaldía del municipio Pueblo Llano (Inédito).

(3)  OROPEZA M., E. CARRILLO, J. GUTIÉRREZ, Y. CEBALLOS, F. AUDEMARD & C. BECK. 2013. Caracterización Geoquímica de los Sedimentos Holocenos Proximales del Valle Glaciar La Canoa, Región de Pueblo Llano, Edo. Mérida. Geos 44:169-180, 2013.

(4)  Entrevista realizada a los señores Hermes de Jesús Santiago, 77 años y Cornelio Padilla, 75 años, Pueblo Llano, 26 de julio de 2024.

 

 






sábado, 30 de agosto de 2025

ATENEO DE PUEBLO LLANO CANTÓ SU CUMPLEAÑOS


En el marco del 40° Aniversario

Ateneo de Pueblo Llano Cantó su Cumpleaños

Por Jorge Paredes/ CNP22173

Un nutrido número de ateneístas, artistas, músicos y poetas, así como autoridades municipales, se dieron cita la noche de este viernes 29 de agosto en el salón de eventos  del Ateneo de Pueblo Llano para celebrar por todo lo alto el 40° aniversario de su fundación.

Las luces se encendieron para acompañar y aplaudir el trabajo cultural desarrollado durante más de cuarenta años, donde todos los presentes, de una u otra manera, como artistas o espectadores, han contribuido al desarrollo cultural de su pueblo.

La gala fue abierta por Francisco Quintero en una oportuna intervención donde se paseó, con su verbo, por los hechos más resaltantes de la historia y evolución de la máxima institución cultural del municipio, incluyendo anécdotas y vivencias de algunos acontecimientos relevantes, haciendo énfasis en el papel fundamental del padre fundador Antonio Jesús Osman Paredes.

En su intervención, Quintero evocó a la primera Junta directiva, encabezada por la maestra Francisca Quintero Camacho, y recordó los pasos que se siguieron en la lucha por la consecución de la sede y los aportes económicos necesarios para el funcionamiento de la institución.

Dentro de los primeros logros del Ateneo estuvo la creación del grupo de danzas “Alborada”, dirigidos por la profesora Nelcy Rendón, la constitución del grupo de teatro “La Laca” y la formación de la agrupación musical “Tradición Andina”, además de la realización de diversos talleres de creatividad infantil, cursos de manualidades, corte y costura, artesanía utilitaria, pintura, creación literaria, entre otros.

Acto seguido, la actual junta directiva, encabezada por la señora Irene Salcedo, procedió a hacer entrega de sendas medallas y diplomas de reconocimientos a algunos de los ateneístas presentes entre los que se encontraba la primera secretaria del Ateneo, señora Carmen Paredes; Antonio Molina, de los socios fundadores; Belkis Rondón, bibliotecaria de muchos años, entre otros.

Posteriormente Nelcy Rendón, en una evidente muestra de emoción, intervino y destacó el poder de la suma de voluntades e hizo un llamado al quehacer, al ocuparse, y “encender de nuevo la chispita” para poner en valor el trabajo colectivo por el arte y la cultura en Pueblo Llano.

Seguidamente la agrupación de danzas del Ateneo de Pueblo Llano, dirigida por la señora Elvana Osuna, hizo su actuación dejando ver un gran sentido de amor a la patria en la puesta en escena para, de inmediato, dar paso a la presentación de la joven María Fernanda Contreras Becerra, ejecutante del violín clásico, quien arrancó los aplausos de los asistentes.

El desfile de talentos continúo con la actuación del grupo “Fiorell’s Dance”, dirigidos por Carolay Jerez, con un estilo enmarcado en la danza nacionalista contemporánea; mientras que la dulce voz de Juan Pablo González y la nueva promesa femenina Ítala Rangel, deleitaron, cada uno por su lado, con un par de temas del folclor llanero.

La gimnasia rítmica estuvo a cargo de la academia “Bellatrix”, en tanto que el arte flamenco se vio en las figuras andaluzas de la niña “bailaora” Lucía Libreros Rondón, mientras que la poesía fue expuesta en la interpretación de su autora, la poetiza Belkis Becerra con par de obras dedicadas al Ateneo de Pueblo Llano, para dar paso al grupo de teatro “La Carcajada de Pedro Meza” con una parodia sobre la primera presidenta del Ateneo, Francisca Quintero.

La intervención de Carlos Salcedo y quien suscribe éstas líneas, Jorge Paredes, a nombre del “Solar de los Poetas y Cantores de Pueblo Llano”, sirvió para recordar al artista pueblollanero Miguel Ángel González, elevándose una propuesta tanto al Ateneo como a la fuerza docente y a las autoridades municipales, de crear los mecanismos necesarios para rescatar promover y reivindicar su legado.

Otras actuaciones musicales estuvieron a cargo de Ruperto Quintero y Fredy Rondón, de “Tradición Andina”, así como en la destacada actuación del novel arpista Yrwin Rangel y su conjunto, además de la maravillosa voz de Mabdieli, una jovencita que ha llegado al municipio desde el estado Apure.

El cierre de la actividad se dio con la actuación del cantautor pueblollanero Rubén Rondón, acompañado en la guitarra del músico Jesús Becerra, para finalmente dejar que Antonio González, “El Romancero de Pueblo Llano”, entregara un par de canciones, incluyendo uno de su propia autoría.

Finalmente los presentes rodearon las tortas dispuestas para la celebración, cantaron cumpleaños y se prometieron a si mismos contribuir para el fortalecimiento de esa institución que lucha por sobrevivir a pesar de las adversidades.






 

LA JIQUIMA



Agricultura y gastronomía prehispánica local  

LA JIQUIMA

       

            La Jíquima es un vegetal, pariente de la papa, de origen amazónico, domesticado desde épocas precolombinas, que como veremos luego, ha logrado permanecer entre nosotros a pesar de estar a punto de extinción. Se trata de una “planta anual trepadora, enredadera con tallo envolvente, herbáceo, que alcanza hasta seis metros de longitud, con base leñosa. Hojas abundantes, trifoliadas, de color verde oscuro1.

            Don Lisandro Alvarado apuntaba que la “JIQUIMA. Polymnia edulis, es una “planta de raíz comestible cultivada en la Cordillera. ‘Llaman los españoles a esta raíz Xiquima en el Perú, y en la Nueva España Xicama, el cual nombre es tomado de la lengua de la Isla Española; que en las lenguas generales del Perú se dice Asipa, en la quichua, y Villu en la aimara’. (Cobo, I, 366). Del azt. Xicamatl; pero la xicama de México es el Dolichos tuberosus, y el jicamo de Puerto Rico, el Pachyrhizus angulatus2.

            Las flores de esta planta son de color blanco, azulado o lila de 17 a 28 mm y peciolos de 1 a 2 dm de largo, dependiendo de la variedad. Las inflorescencias se presentan en racimos compuestos3.

            La variedad que encontramos en Pueblo Llano es de hojas verdes, dulce al paladar y se puede consumir cruda o sirve de ingrediente para preparar diversos platos como tortas, quesillos, pero todavía con poca utilización entre los paisanos. Cada mata produce varios tubérculos, parecidos a la remolacha.

Mata de jíquima cultivada por el señor Hermes Paredes en la capital del municipio.

            Además de ser un bulbo delicioso y alimenticio, en otros lugares tiene múltiples usos, por ejemplo, en la medicina tradicional, donde la decocción del tubérculo se utiliza como diurético; de igual manera, la pasta de la pulpa fresca molida y calentada en aceite de almendras sirve para aliviar afecciones de la piel; y la cáscara del tubérculo, seca, pulverizada y aspirada, es buena contra la rinitis y el dolor de cabeza. Por su parte, la tribu amazónica Aguaruna utilizaba sus semillas como anticonceptivo. Aquí en Venezuela, el botánico de origen alemán, Adolfo Ernst, acotaba en el siglo XIX que éstas eran utilizadas en Mérida por los indígenas para preparar ciertos insecticidas4. Ahora se ha comprobado científicamente que, en efecto, en la semilla cruda hay presencia de rotenona, sustancia insecticida natural que la protege y que puede usarse en el manejo integrado de plagas, habiéndose demostrado la efectividad de la semilla molida en el control de pulgones y otros áfidos y larvas de la mosca blanca. Por otro lado, al removerse los rotenoides y saponinas de ésta es posible obtener un aceite, comparable al maní o algodón, que puede utilizarse en la industria de alimentos5.   

            El investigador Eugenio Yacovleff pudo identificar raíces de jíquima en los fardos funerarios de Paracas, actual Perú, de igual manera describe raíces de esta planta en las telas de una momia, y pintadas en objetos cerámicos de Nazca, en el mismo país.

El primero que descubrió estas figuras nazcas fue el arqueólogo alemán Dr. Eduard Seler (1848 -1921), quien afirmó que la jíquima: “es un tubérculo-raíz comestible. Lo que para mí resulta incomprensible dice el alemán es cómo en una planta que reproduce tubérculos ovoides…pueden desarrollarse ramas con vainas propias de las leguminosas…6. Por su parte, Yacovleff afirma que la identificación botánica del tubérculo es Pachirhizus tuberosus (Lam) Speng, la única de las leguminosas que se cultivan con su raíz comestible.

Señor Antonio “Toño” Paredes muestra, junto a su esposa, parte de su cosecha de jíquimas en el sector El Fraile de Pueblo Llano.

El cultivo y consumo de la jíquima, según las figuras encontradas, eran comunes en los valles de la costa sur del Perú en las épocas de florecimiento de aquellas culturas, pero no hay evidencias para otras regiones como la costa norte. Los cronistas españoles del siglo XVI escriben sobre la planta como un vegetal corriente, muy consumido, afirman que los indígenas llevaban sus variedades a vender en los diferentes mercados de los pueblos de la cordillera, sin embargo, para el siglo XX la jíquima era casi desconocida en Perú. De igual manera, en los Andes venezolanos, observamos que, aparte de Adolfo Ernst, estudiosos como Julio César Salas, Tulio Febres Cordero, José Ignacio Lares, entre otros, no hacen referencia de ella en la dieta de los indígenas locales. 

            Yacovleff, no obstante, apunta en su trabajo sobre el alto consumo que tenía el tubérculo en Cuba en el siglo XIX y comienzos del XX; por su parte, en México, que recibe el nombre de jícama, ha sido incorporada con mucho éxito en el realce de la cocina tradicional.

Señores Hermes Paredes y Alberto Buitrago, nuevos cultivadores de jíquimas en Pueblo Llano.

En cuanto a nuestra experiencia personal, siendo niño, observaba que el “mocho” Silvio, solía llevar, de vez en cuando, algunos ejemplares para mi casa cosechadas en una vega cercana. En los últimos tiempos nos hemos encontrado con varias personas que se han motivado para seguir cultivando jíquimas, buscando que este rubro no se pierda para siempre en el municipio, entre ellos el señor Antonio “Toño” Paredes y su familia en El Fraile, Cornelio Padilla y sus hijos en Miyoy, Lorenzo Vergara en El Arbolito, Hermes Paredes en el pueblo, entre otros. Su cultivo, obviamente, siempre ha sido menos rentable que el de la papa y de allí su poco interés para sembrarlas. Ahora bien, sería interesante que entes oficiales locales apoyaran a los productores que se esmeran para que esta variedad prehispánica no desaparezca definitivamente de la región.

Rafael Ramón Santiago

Cronista Oficial del municipio Pueblo Llano.

(30/08/25.

Notas:

 (1)  https://animalesyplantasdeperu.blogspot.com › 2009/08.

(2)  Lisandro Alvarado. Obras Completas. Tomo I. Fundación La Casa de Bello, Caracas, Venezuela, 1984.(3)  https://animalesyplantasdeperu.blogspot.com › 2009/08.

(4)  Eugenio YACOVLEFF. La jíquima, raíz comestible extinguida en el Perú. Un testimonio de la alfarería nazca. En: Revista del Museo Nacional, Lima Perú. Tomo II. Nº 1. Año 1933. 3.-Arte Antiguo peruano. p. 59.(5)  https://animalesyplantasdeperu.blogspot.com › 2009/08.

(6)  Eugenio YACOVLEFF. La jíquima, raíz comestible extinguida en el Perú. Un testimonio de la alfarería nazca. Op. Cit. p. 53.

 








 

lunes, 25 de agosto de 2025

XL ANIVERSARIO DEL ATENEO DE PUEBLO LLANO


XL ANIVERSARIO DEL ATENEO DE PUEBLO LLANO

Sede actual del Ateneo de Pueblo Llano.

Este 25 de agosto de 2025 se cumplen 40 años de la fundación del Ateneo de Pueblo Llano, en el municipio homónimo, estado Mérida, Venezuela.

Cada institución tiene su historia, cuyos inicios surgen generalmente de una idea, que con el paso del tiempo se va gestado hasta convertirse en realidad. Sobre la organización que hoy comentamos con orgullo y satisfacción, la persona más indicada para que nos hable de los comienzos es su propio gestor, gerente en sus inicios y protector durante todo este tiempo. Se trata del sociólogo Antonio Jesús Osman Paredes, ilustre catedrático de la Universidad Central de Venezuela.

Todo comenzó, nos dice, con el estado de ánimo que reinaba en el municipio en 1984, en esta oportunidad se celebraba, por primera vez y por todo lo alto, el aniversario 425 de Pueblo Llano, cerrando los eventos con un memorable reencuentro de publollaneros el 22 de diciembre del mismo año.  Estaba en el ambiente, entre los participantes y promotores del reencuentro, que todo aquel entusiasmo y esfuerzo no debía quedarse allí, que, el emotivo momento sirviera para promocionar o gestionar obras que repercutieran en el desarrollo de la comunidad, como en efecto se hizo. Así tenemos que el Dr. Nicolás de Tolentino Paredes Padilla, eximio pueblollanero, lideró el proyecto de reordenación del espacio urbano del municipio; con el Dr. José Ramón López Gómez se unieron otros paisanos para gestionar un Hospital Materno Infantil, entre otras importantes obras para la comunidad.

Para aquel entonces, Osman, como lo llamamos familiarmente, se encontraba realizando labores comerciales en algunos pueblos de los estados Mérida y Trujillo, comprando hortalizas y vendiendo semillas certificadas. Estando en el pueblo de Boconó, nos dice, se impresionó con su gente, su amabilidad, su sencillez y hospitalidad. Le contaron cómo un grupo de distinguidas damas de la localidad organizaron un mercado campesino, que venía funcionando desde hacía muchos años atrás, pero de una manera muy precaria, los agricultores que traían sus productos para la venta tenían que pernoctar en el lugar, a la intemperie, no había baños, ni una organización en los locales donde se ofertaban los productos; entonces decidieron construir un mercado modelo, con puestos decentes, baños limpios, habitaciones adecuadas para que los vendedores pudiesen dormir, etc. También Osman fue invitado a conocer una experiencia muy interesante de ganadería de altura que estaba dando muy buenos resultados en la región con ejemplares de la raza Holstein. Como si esto fuera poco, un grupo de estas damas lo invitó para que conociera el Ateneo de Boconó, quedando maravillado con esta institución cultural, y soñando enseguida con una similar para Pueblo Llano.

El sociólogo Antonio Jesús Osman Paredes en una de sus intervenciones.

En efecto, al llegar al pueblo, convocó de inmediato una reunión para comentar las experiencias recientes y logró motivar a un considerable grupo para ir hasta Boconó a conocer, personalmente, el funcionamiento del Ateneo. Pero, al llegar el día fijado ya todos se habían desanimado, y Osman fue fuertemente recriminado por el conductor que había contratado para hacer el viaje. Este fue el primero de los cientos de obstáculos que se presentaron para conseguir el objetivo.

Pocos meses después, el señor Sinforiano Rondón habló con Osman y le manifestó que todavía estaba interesado en la visita, que, además, la experiencia de la ganadería de altura le llamaba mucho la atención. Y finalmente se animaron para el viaje.

La presidenta del ateneo señora Miriam Zambrano de Urosa y otros miembros de la directiva los atendieron con una gran amabilidad y les indicaron todos los pasos legales a seguir para instalar una institución similar en Pueblo Llano, les sugirió que hablaran con la señora María Teresa Castillo en Caracas, presidenta de la Federación de Ateneos de Venezuela para aquel entonces, además de facilitarles los requisitos para gestionar el financiamiento ante el CONAC1.

Continuando con el sueño de un Ateneo para Pueblo Llano, Osman publicó en el periódico mimeografiado El Sembrador, el siguiente artículo, que reproducimos íntegramente:

Ateneo significa centro de reunión y en su seno se agrupan las personas que llevan arraigado en su mente y todo su ser el deseo de enriquecer y fomentar el arte, la cultura, las ciencias, el conocimiento en sus más diversas expresiones: TEATRO, MUSICA, CANTO, POESIA, PINTURA, ARTESANIA, CHARLAS, FOROS, EXPOSICIONES, PELICULAS, CURSOS y todo tipo de reunión que contribuya a multiplicar el acervo cultural del pueblo.

            Pueblo Llano ha contado por generaciones con una gran cantidad de valores artísticos, algunos de ellos con espontaneidad, sin dirección ni orientación profesional, han brindado a la comunidad entretenimiento sano, enriquecedor del espíritu. Pero la mayoría de esas vocaciones se han perdido y se pierden ¿Cuántos niños y jóvenes en nuestras escuelas y liceo, tienen una determinada aptitud artística y no hay quien los oriente a expresar el arte que poseen? ¿De cuántos buenos espectáculos se ha perdido la comunidad por no tener un centro canalizador de esas inquietudes? ¿Cuántos pintores, literatos, actores, músicos, etc., se han abortado en nuestro pueblo dejando de promocionarlo en Venezuela y en el mundo por esta falta?

Deben unirse los maestros, profesores, promotores sociales y personas progresistas a luchar por la creación del ATENEO DE PUEBLO LLANO, solicitar a la Cooperativa La Trinidad, bajo algún convenio, la casa del pueblo para rescatarla, reconstruirla, construir en ella un AUDITORIUM y salones que sirvan de sede al ATENEO, a la BIBLIOTECA, y donde la misma cooperativa pueda realizar sus asambleas y cualquier otra actividad que amplie los conocimientos de los agricultores.

Seamos todos promotores de esta idea y hagámosla realidad y a través del ATENEO proyectemos a Pueblo Llano por todo el territorio nacional y por qué no, también internacional, rescatando nuestras tradiciones y divulgando nuestros valores.

Instamos a los socios de la cooperativa para que pongan la antigua casa en función del desarrollo cultural de Pueblo Llano”2.

Casa de la Cooperativa antes de ser remodelada.

Pocos meses después, Osman volvió a convocar a la gente, entre los que se encontraban la licenciada Nicolasa Salcedo, los señores Emilio Antonio Paredes, Emiliano Salcedo, Francisco Paredes González, entre otras personas que habían estado en la organización del reencuentro. Allí dio una exposición de lo que era un ateneo y finalmente, reunidos en el local de cine Yamar, propiedad del señor Emilio Antonio Paredes, se decidió, el 25 de agosto de 1985, fundar la Asociación Civil “Ateneo de Pueblo Llano”. La primera junta directiva quedó integrada de la siguiente manera: presidenta, María Francisca Quintero Vergara; adjunta, Nelcy Rendón de Rondón; secretaria de organización, Adilia Betilde Paredes de Valero; adjunta, Elcida Paredes de Araque; secretaria de actas y correspondencias, María de la Paz Rondón; adjunta Irma Paredes de Albarrán; secretario de finanzas, Emiliano Salcedo; adjunto, José Sósimo Rondón Salcedo; secretario de relaciones públicas y propaganda, Felipe Paredes Santiago; adjunta Mileide Paredes Santiago; tribunal disciplinario, Dra. Nelly Rondón Paredes, Ing. Eli Saúl Santiago Camacho y Br. Carlos de Jesús García Santiago; Comisario, Sinforiano Rondón; adjunto, Dr. José Leocadio Santiago3.

Desde aquellos primeros días mucha agua ha pasado por debajo de los puentes; sin embargo, como si fuera una profecía, todo lo que Osman planteaba en el artículo referido se ha cumplido con creces, pero, claro está, no sin el gran esfuerzo de mucha gente que con su aporte desinteresado han orientado la nave a buen puerto, a pesar de las tormentas que casi la hacen naufragar.

Casa de la Cooperativa después de la remodelación.

En el transcurso de estos cuarenta años han pasado por la Junta Directiva personas muy valiosas aportando sus conocimientos y dedicación completamente ad honorem para que la institución pueda alcanzar los objetivos trazados. Entre ellas podemos citar a Jesús Antonio Osman Paredes, Emiliano Salcedo, Francisca Quintero, Ivo Ramírez, Xiomara Rodríguez, Alejo Alarcón, María de la Paz Rondón, Carmen Paredes, Francisco Paredes González, Nicolasa Salcedo Molina, Emilio Antonio Paredes, Jorge Luis Paredes Arias, Francisco Quintero Rendón, Nataly del Valle Jerez, Irene Salcedo Molina, entre muchas otras que por razones de espacio no colocamos sus nombres.


Segundo número de la revista Voz Ateneísta 

Sobre las actividades desarrolladas en estas cuatro décadas hemos hecho eco en la revista Voz Ateneísta, periódicos de la ciudad de Mérida y últimamente a través de las redes sociales. Como ya se dijo, se han vivido momentos de gran esplendor, pero hay otros en que la institución estuvo a punto de desaparecer. Ante aquella lamentable situación, un grupo de personas del municipio, la mayoría de ellas mujeres aguerridas, decidieron el 15 de mayo de 2021 elegir una nueva Junta Directiva que rescatara el Ateneo del estado de inanición en que se encontraba, la misma quedó integrada de la siguiente manera: Zunilde Flores de Quintero, presidente; Irene Salcedo Molina, vicepresidente; Elizabeth Becerra, tesorera; Eloisa Rondón Salcedo, secretaria; María Ernestina Rondón de Rondón, primer vocal; Maritza Benítez, suplente; segundo vocal Moreno Vergara, suplente Nelci Rendón; comisaria Mabelis Rondón Moreno.

Además, se eligieron varios responsables para coordinar diferentes actividades: pintura, Maricela y Flor Santiago; logística, Jhony Torres; eventos, Valeria Quintero; información Soleida Quintero; talleres, Sonia Moreno; ambientación, Selene Rivas y María Ceballos4.

Por su parte, la señora Irene Salcedo Molina siempre ha estado pendiente de informarnos sobre todos los pasos que se van dando para recuperar la institución, deferencia que agradecemos.

Al cumplir cuatro décadas de la fundación del Ateneo de Pueblo Llano deseamos tiempos mejores para que esta institución siga ocupando, por muchos años más, el sitial que siempre ha tenido como rector de la cultura del municipio y de otras comunidades aledañas.

 

 

Rafael Ramón Santiago

Cronista oficial del municipio Pueblo Llano.

(25/08/25)

 

Notas:

 

(1)  Informante: Sociólogo Jesús Antonio Osman Paredes. 69 años, entrevista vía WhatsApp, Caracas, 24 de noviembre de 2024.

(2)  Jesús Antonio Osman PAREDES. Un ateneo para Pueblo Llano. Periódico mimeografiado El Sembrador. N° 23. Pueblo Llano, mayo-junio de 1985. p. 9.

(3)  Oficina Subalterna de Registro Público del Distrito Miranda del Estado Mérida, Timotes, 9 de mayo de 1986. Acta inserta en el Cuaderno de Comprobantes del presente trimestre, bajo el número 7, folios 11 al 23.

(4)  Registro del Estado Mérida, Mérida, 3 de octubre del 2022. Acta inserta en el Cuaderno de Comprobantes bajo el N° 1 ACTA ASAMBLEA, Folios del 1 al 5. Quedando registrado bajo el N° 1 folios 2 al 4, Tomo N°1, Trimestre 4, del protocolo de TRANSCRIPCIONES del presente año respectivamente.




 

jueves, 21 de agosto de 2025

EL CATAURE



 

El CATAURE

 

Imagen cortesía de Antonio Ramírez.

En los libros de las cofradías que existían en Pueblo Llano durante el siglo XVIII, dedicadas al Santísimo Sacramento y Nuestra Señora del Rosario, encontramos que en los días señalado para las conmemoraciones respectivas los indígenas desfilaban ante la puerta de la iglesia para dar sus contribuciones al señor cura, consistentes en papas, gallinas, petacas, cataures, fique, entre otros productos de la tierra, con el fin de poder contribuir con los gastos de las festividades y la estabilidad de la corporación.

            Nos referiremos en esta oportunidad al objeto denominado cataure, ya desaparecido de la memoria de la mayoría de nuestros paisanos. Según el investigador Julio César Salas, se trata de una cesta hecha de fibra de vegetales, cuyo nombre proviene de la lengua chama que denominaban catabre1.

            Por su parte, el investigador Lisandro Alvarado escribe: “Cataure. Cesto, canasto. - ‘Cataure es un zesto en que meten su ajuar (los indios)’ (Relac. Geog.,III, 80.- ‘Catauros, que son a manera de zestas’…”2. El escritor Gonzalo Picón Febres agregaba: “Cataure, parece voz indígena de nuestra Cordillera, y significa manare. También le dicen catabre, que es como variación de lo que parece voz indígena. (Seis meses después de escrito lo anterior, hallo en Cuervo a cataure, catabre y catauro, provenientes del catáoli, caribe)3.

            Además de este objeto utilitario, por estos lugares hay un cerro que también lleva éste nombre y sirve como hito en los límites que dividen los municipios Pueblo Llano y Cardenal Quintero, así tenemos que: “…Por el Sur: el Municipio Cardenal Quintero, partiendo de la desembocadura de la quebrada Santa Filomena en el río Pueblo Llano, se sigue aguas arriba por esta quebrada hasta la cabecera de El Carrizal, en línea recta hasta El Cespedal, continuando en dirección suroeste, buscando el alto de la Escalera, pasando por la loma del Quique y por la cabecera del zanjón de La Sucia, se llega al alto de Las Lomas Largas(N984000-E317200). Se baja por el zanjón Hondo del Cabuyal, en Las Cuevitas, desde aquí en dirección noroeste a la cabecera del Hoyo, hasta el pico El Cataure4.

Aparte de ser buenos agricultores, los naturales de Pueblo Llano y sitios aledaños eran expertos en el tejido de petacas de caña, manares, cataures, mapires y canastos; arte que utilizaron posteriormente los encomenderos para múltiples usos. Son varias las referencias encontradas en diferentes fuentes documentales donde se hace mención a la cestería de este pueblo. Al respecto Julio César Salas expresa: “...Sabían los indios de la Cordillera de Mérida tejer y trenzar la paja, caña y ciertos bejucos o fibras, de que hacían tanto Mucus como Cuicas, cestas de varias clases y formas, desde el mapire grande de ojos fabricado con el resistente bejuco millo (Clemates odorata), que les servía para cosechar o conuquear verduras y maíces, hasta las cestitas primorosas de fina médula de tampaco (Clussia rossea) de los Mucus y las preciadas de pajas de colores que aún se tejen por los descendientes de los Cuicas de Trujillo. Los timotes de Santo Domingo y Pueblo Llano tejían petacas grandes de caña, manares y mapires, cuya industria subsistió durante la colonia…”5.

El mayor auge de la industria de la cestería en el lugar se desarrolló a finales del siglo XVI y comienzos del XVII cuando los objetos elaborados por los indígenas fueron utilizados para embalar las hojas de tabaco traídas desde Barinas, pasando por el camino de Los Callejones, para luego ser llevadas al puerto de Gibraltar y Moporo en el lago de Maracaibo a través del páramo de Mucubají, donde, una vez embarcadas, eran enviadas finalmente a Europa. Al respecto escribe Mercedes Ruiz Tirado: “...Por otra parte, en aquellos lugares (Santo Domingo y Las Piedras) se fabricaban las petacas y lías utilizadas para empacar (el tabaco); se sabe, por ejemplo, que los indios de Pueblo Llano solían pagar sus demoras a los encomenderos en petacas de caña blanca (gynerium sagiltatum BEAUV?) y ternos de petaquitas. También conviene señalar que hay indicios para pensar que en estas poblaciones se realizaba el proceso de embalaje definitivo de la hoja...”6.

En el siglo XVII hay igualmente varias referencias de la industria cestera aludida, así lo expresa Basilio Vicente de Oviedo en 1761: “...Tendrá el pueblo de Santo Domingo 100 indios y 50, poco menos, vecinos blancos; produce muchas turmas y maíz; los indios fabrican muchas petacas y petaquitas, labradas, que es su trato. Tiene unos y otros indios y vecinos muchos ganados vacunos y yegüerizos, y estos indios son muy acomodados, según su esfera. Pueblo Llano tendrá 70 indios y 25 vecinos. Producen los mismos frutos y ganados que el otro pueblo, y fabrican también petacas…”7.

Una referencia más se encuentra en el libro de las Cofradías del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora del Rosario de Pueblo Llano, fechado el 14 de julio de 1766 donde hay un acta elaborada por el Dr. don Pedro Ángel de Angulo, cura doctrinero del pueblo, en la cual informa sobre “...la limosna recogida de veintitrés pesos en petacas, cataures y fiques, los cuales se le entregaron por derechos al Pbro. Angulo y lo que le faltó lo cobraría a los vecinos…”8.

Para completar esta descripción sobre la cestería en Pueblo Llano no puedo dejar de mencionar mi experiencia personal: siendo niño y después adolescente en los años sesenta del siglo XX, recuerdo que utilizábamos petacas para guardar ropa, mapires o canastos hechos de bejucos para recoger papas y maíz, petaquitas de caña para llevar arepas, quesos y otros alimentos hasta los barbechos donde trabajaban obreros en labores agrícolas. En el año 1996 logré entrevistar a una familia de la Loma de Minaró en el caserío La Culata de Pueblo Llano (con rasgos indígenas prácticamente nulos) quienes venían fabricando cestas desde hacía varias generaciones9, prueba fehaciente de que la industria de la cestería, a pesar del mestizaje, siempre ha estado presente en las actividades de los pueblollaneros.

 

Rafael Ramón Santiago

Cronista oficial de Pueblo Llano

(16/08/25).

 

Notas:

 

(1)  Julio CESAR SALAS. Tierra Firme (Venezuela y Colombia). Estudios sobre Etnología e Historia. Universidad de los Andes, Facultad de Humanidades y Educación, Mérida, Venezuela, 1971. p. 279.

(2)  Lisandro ALVARADO. Obras Completas. Volumen I. Casa de Bello. Caracas, Venezuela, 1984. p. 115.

(3)   Gonzalo PICON FEBRES. Libro raro. Tercera Edición. Biblioteca de Temas y Autores Merideños., Mérida, Venezuela, 1964. p. 85.

(4)   Gaceta Oficial del estado Mérida, Año XCII. Número Extraordinario. Mérida. 15 de enero de 1992. (resaltados nuestros)

(5)  Julio CESAR SALAS. Etnografía de Venezuela. (Estados Mérida, Trujillo y Táchira). Los aborígenes de la cordillera de los Andes. Talleres Gráficos de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela. p. 119.

(6)  Mercedes RUIZ TIRADO: Tabaco y Sociedad en Barinas. Siglo XVII. Universidad de Los Andes. Consejo de Publicaciones, Mérida, 2000. p. 268.

(7)  Basilio Vicente de OVIEDO: Cualidades y Riquezas del Nuevo Reino de Granada. Biblioteca de Historia Nacional. Volumen XLV. Imprenta Nacional, Bogotá, 1930. p. 209.

(8)  Archivo Arquidiocesano de Mérida. Catálogo de los Libros de la Parroquia Santísima Trinidad de Pueblo Llano (Inédito), Mérida 1991. p. 134.

(9)  Rafael Ramón SANTIAGO: Raíces Culturales de Pueblo Llano, Crónicas. Alcaldía del Municipio Pueblo Llano, 2007. “Tejedoras de Sueños y cestas en la Loma de Minaró” p. 31.