miércoles, 22 de julio de 2020

Patrimonio Construido: Templos y Capillas

CAPILLA Y CASERIO DEDICADOS AL VENERABLE DR. JOSE GREGORIO HERNANDEZ EN EL MUNICIPIO PUEBLO LLANO, ESTADO MERIDA


            En el Municipio Pueblo Llano, estado Mérida, se encuentra el caserío Chinó, nombre de la comunidad indígena que habitó el lugar antes de la llegada de los europeos, particularmente  de Juan Maldonado y su hueste, quien  en 1559 dio el nombre de Pueblo Llano a un grupo de viviendas indígenas construidas en éste lugar.
            Las tierras de Chinó pasaron enseguida a ser propiedad de los encomenderos y a comienzos del siglo XVIII, en 1718, son adquiridas por Felipe de Santiago García para él y sus herederos que las han venido ocupando a través de los siglos.
            Varios sectores han surgido en el lugar con el transcurso del tiempo, como Chinoíto, Sobrechinó, Chinó Alto, Mesa de Chinó, El Chuán, entre otros.
            En Chinó Alto encontramos algunas familias desde comienzos del siglo XX, entre ellas la del señor Alifonso Santiago Osuna (1909-1968) de ocupación arriero de mulas y su esposa Eloína Santiago y la del señor José Ismael Osuna Santiago (1906-2009) quien se desempeñaba en actividades agrícolas junto a su compañera Ana Crelia González.
            Después de tener varios años viviendo en el sector y con varios hijos, el señor José Ismael, decidió en 1943 construir un pequeño nicho o gruta de aproximadamente un metro cuadrado, donde colocó una imagen de bulto del Dr. José Gregorio Hernández en gratitud por haberlo sanado de un tumor en la cabeza, y además para que los protegiera de algunos espantos que merodeaban el lugar.
            Los vecinos y transeúntes poco a poco comenzaron a frecuentar el sitio para colocar velas, velones, rezar el rosario y llevar “milagritos” o medallas votivas por los favores recibidos del Siervo de Dios. Con el transcurrir de los años el lugar comenzó a ser denominado  San Gregorio por el adoratorio que allí se encontraba.
Primera imagen en el lugar

            La Licenciada Elide González Santiago de González quien nos facilitó por escrito una muy interesante reseña, para la elaboración del presente trabajo, apunta lo que sucedió posteriormente: “…en una ocasión llegaron unos protestantes, cercaron el sector y destruyeron por completo la imagen y demás pertenencias que allí se encontraban, tales como milagros, fotografías y la imagen del Dr. José Gregorio. Al ver todo aquello en tan lamentable estado, mi hermano José Gregorio González Santiago y mi mamá Evangelia Santiago de González, quien era muy devota al Dr. José Gregorio, decidieron construir una capilla de mayor tamaño, ya que consideraron que había terreno suficiente para ello, además, la que había hecho el señor Ismael se había desplomado completamente”.  
            El señor José Gregorio González Santiago, de su propio peculio,  decidió emprender la obra que estuvo finalmente culminada en el 2011. Una gran alegría embargó a toda la familia González Santiago. Extendieron invitaciones a familiares, vecinos y amigos para la inauguración y bendición de la misma.  Las imágenes fueron traídas desde Isnotú, pueblo natal del Venerable, en una gran peregrinación llena de fe que culminó en la capilla ubicada en San Gregorio. Por otro lado, la primera imagen, colocada por el señor José Ismael, fue rescatada y restaurada completamente.



             El 16 de julio de 2011, a las 9:30 de la mañana, Fray Franklin Durán de la Orden de Franciscanos Menores que regentan la Parroquia Santísima Trinidad de Pueblo Llano, procedió a hacer la bendición de la obra en un acto emotivo y lleno de fe. 

Inauguración de la capilla
            La capilla en cuestión está emplazada en una superficie de 36 metros cuadrados en un predio de concreto con una balaustrada de barandas moldeadas con el mismo material que conforman el atrio; la edificación es rectangular,  sencilla, de una sola nave, puerta de arco, cuatro ventanas laterales y una al fondo, techo a dos aguas, de machihembre, con correas de madera y teja asfáltica. Tiene un altar con varias imágenes de bulto del Dr. José Gregorio Hernández en diferentes tamaños y una de la Virgen con el Niño en los brazos. Posee  capacidad para unas 15 personas.
            Por su parte, el caserío San Gregorio está constituido en la actualidad (2020) por unas 23 familias que suman una población aproximada de 80 individuos, todos dedicados a labores agrícolas. La mayoría de ellos llevan el apellido de la familia inicial: Santiago, que luego se fueron emparentando con otras como Osuna, Montilla, González, etc.
            Finalmente, podemos apreciar cómo, para una comunidad merideña, al igual que para la mayoría del pueblo venezolano, el Dr. José Gregorio Hernández Cisneros ya es un santo desde hace muchos años atrás, la fe que le profesa la gente los lleva a solicitar sus servicios que van más allá de la sanación del cuerpo. Por ejemplo, el señor José Ismael gozó de una gran salud y longevidad, pues murió a los 103 años de edad; el señor José Gregorio González, pidió al Venerable poder culminar su vivienda y logró hacerla en poco tiempo; la Licenciada Elide nos dice: “…de igual manera en este sector tenemos la finca bendita por José Gregorio Hernández que es donde laboramos  y estamos bendecidos la familia González Santiago…”; son numerosas las medallas votivas que cuelgan de las imágenes allí colocadas como muestra de los favores recibidos por el Venerable de Isnotú.
Imágenes veneradas
            Agradezco todo el apoyo brindado para la realización del presente trabajo: a la Licenciada Elide González Santiago de González, hermana del constructor de la capilla, al Profesor Albino Santiago, Maestro en Chinó durante muchos años; a su esposa la señora Nélcida Ramona González, nieta del señor José Ismael Osuna y a los miembros de la Comisión de Patrimonio Histórico-Cultural del Municipio Pueblo Llano Licenciado Jorge Luis Paredes Arias e  Ingeniero Dioberti Paredes.

Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano
















lunes, 13 de julio de 2020

Personajes de Pueblo Llano



Señor Sinforiano Rondón

           
Al señor Sinforiano Rondón, como a la mayoría de la gente de su época, le tocó vivir una infancia con muchas carencias económicas, debido a que Pueblo Llano era una comunidad rural con escasas fuentes de trabajo y pocas posibilidades de generar una economía sustentable. Para poder sobrevivir, sus habitantes mercaban sus pocos productos en la vecina población de Timotes, la mayoría iba a pie, otros llevaban sus frutos en bueyes de carga y los más pudientes en caballos y mulas. Ofrecerse como peones en las haciendas de café situadas en las diferentes zonas cafeteras de la entidad merideña era otra alternativa para ganarse el sustento.  
El señor Sinforiano era hijo de Lina Rosa Rondón y Demetrio Paredes, nació en Pueblo Llano el 03 de marzo de 1926, Cuando apenas contaba con diez años de edad ya llevaba huevos y quesos para venderlos en Timotes, luego, siendo aún muy joven, se estableció en ese pueblo por algún tiempo desempeñándose como empleado en comercios locales, después decide probar suerte en el centro del país y se traslada, primero a La Guaira y luego a la ciudad de Caracas, donde ejerce diferentes oficios hasta que pudo establecer su propia venta de víveres en Cútira, una populosa urbanización caraqueña.
Casó en Pueblo Llano con doña Irene Paredes Padilla, de cuyo matrimonio nacieron siete hijos.
La inseguridad social se comenzaba a sentir en la Caracas de los años sesenta, no con la intensidad de nuestros días, pero sí había el peligro de perder en un instante el fruto del trabajo obtenido durante años, razones que lo obligaron a regresar con su familia a su pueblo natal para comenzar una nueva actividad comercial. Traía en su mente una cantidad de proyectos que se fueron haciendo realidad con el tiempo, otros no pudieron ver la luz como la construcción de un hotel turístico en el sitio denominado El Morro.
Una de las principales virtudes que poseía el señor Sinforiano era que a medida que trabajaba incansablemente para sacar adelante su familia, a través de diferentes empresas, también se preocupaba por el desarrollo de Pueblo Llano, así tenemos que, participó en la fundación de la Cooperativa Agrícola La Trinidad, siendo presidente de las misma en varias ocasiones; fue propietario del abasto Vuelvan Caras, posteriormente convertido en ferretería; también abrió el bar y  sala de billares El Morro. Junto con otros ganaderos del estado Mérida importaron ganado Holstein desde Nueva Zelanda, siendo partícipe del desarrollo de la ganadería de altura en la zona. Por otro lado, fue socio fundador de la Farmacia La Unión y después, junto con su hija Nelly, abrieron la farmacia La Chinita.
Siempre formó parte de los diferentes comités que se conformaban en el pueblo para solicitar ante los entes gubernamentales la instalación de servicios públicos en materia de salud, comunicación, educación, cultura, entre otros. Organizó la sociedad de Alcohólicos Anónimos seccional Pueblo Llano y para el momento de su muerte presidía la Asociación de Comerciantes de Pueblo Llano. Terminaba de leer una ponencia en una asamblea de FEDECAMARAS en la ciudad de Mérida cuando su corazón, que venía resintiéndose desde hacía varios años atrás, no le respondió en esos momentos en que defendía con emoción una tesis sobre el desarrollo integral de Pueblo Llano. Falleciendo de un infarto fulminante el 28 de septiembre de 1998.
Nos queda del señor Sinforiano el ejemplo de un hombre humilde que a través del trabajo constante y su visión de progreso contribuyó a sacar adelante su familia y además participó de una manera muy especial en el progreso de su terruño.

Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano