lunes, 13 de julio de 2020

Personajes de Pueblo Llano



Señor Sinforiano Rondón

           
Al señor Sinforiano Rondón, como a la mayoría de la gente de su época, le tocó vivir una infancia con muchas carencias económicas, debido a que Pueblo Llano era una comunidad rural con escasas fuentes de trabajo y pocas posibilidades de generar una economía sustentable. Para poder sobrevivir, sus habitantes mercaban sus pocos productos en la vecina población de Timotes, la mayoría iba a pie, otros llevaban sus frutos en bueyes de carga y los más pudientes en caballos y mulas. Ofrecerse como peones en las haciendas de café situadas en las diferentes zonas cafeteras de la entidad merideña era otra alternativa para ganarse el sustento.  
El señor Sinforiano era hijo de Lina Rosa Rondón y Demetrio Paredes, nació en Pueblo Llano el 03 de marzo de 1926, Cuando apenas contaba con diez años de edad ya llevaba huevos y quesos para venderlos en Timotes, luego, siendo aún muy joven, se estableció en ese pueblo por algún tiempo desempeñándose como empleado en comercios locales, después decide probar suerte en el centro del país y se traslada, primero a La Guaira y luego a la ciudad de Caracas, donde ejerce diferentes oficios hasta que pudo establecer su propia venta de víveres en Cútira, una populosa urbanización caraqueña.
Casó en Pueblo Llano con doña Irene Paredes Padilla, de cuyo matrimonio nacieron siete hijos.
La inseguridad social se comenzaba a sentir en la Caracas de los años sesenta, no con la intensidad de nuestros días, pero sí había el peligro de perder en un instante el fruto del trabajo obtenido durante años, razones que lo obligaron a regresar con su familia a su pueblo natal para comenzar una nueva actividad comercial. Traía en su mente una cantidad de proyectos que se fueron haciendo realidad con el tiempo, otros no pudieron ver la luz como la construcción de un hotel turístico en el sitio denominado El Morro.
Una de las principales virtudes que poseía el señor Sinforiano era que a medida que trabajaba incansablemente para sacar adelante su familia, a través de diferentes empresas, también se preocupaba por el desarrollo de Pueblo Llano, así tenemos que, participó en la fundación de la Cooperativa Agrícola La Trinidad, siendo presidente de las misma en varias ocasiones; fue propietario del abasto Vuelvan Caras, posteriormente convertido en ferretería; también abrió el bar y  sala de billares El Morro. Junto con otros ganaderos del estado Mérida importaron ganado Holstein desde Nueva Zelanda, siendo partícipe del desarrollo de la ganadería de altura en la zona. Por otro lado, fue socio fundador de la Farmacia La Unión y después, junto con su hija Nelly, abrieron la farmacia La Chinita.
Siempre formó parte de los diferentes comités que se conformaban en el pueblo para solicitar ante los entes gubernamentales la instalación de servicios públicos en materia de salud, comunicación, educación, cultura, entre otros. Organizó la sociedad de Alcohólicos Anónimos seccional Pueblo Llano y para el momento de su muerte presidía la Asociación de Comerciantes de Pueblo Llano. Terminaba de leer una ponencia en una asamblea de FEDECAMARAS en la ciudad de Mérida cuando su corazón, que venía resintiéndose desde hacía varios años atrás, no le respondió en esos momentos en que defendía con emoción una tesis sobre el desarrollo integral de Pueblo Llano. Falleciendo de un infarto fulminante el 28 de septiembre de 1998.
Nos queda del señor Sinforiano el ejemplo de un hombre humilde que a través del trabajo constante y su visión de progreso contribuyó a sacar adelante su familia y además participó de una manera muy especial en el progreso de su terruño.

Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano


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