jueves, 14 de julio de 2022

MITOS Y LEYENDAS DEL PARAMO MERIDEÑO



 

La cierva mágica.

 

Los miedos, creencias y la manera de interpretar la realidad por parte del conquistador europeo se pueden apreciar en el siguiente relato referido por los primeros españoles que deambularon por nuestros páramos merideños, es parte de esa fantasía a la que se refería Julio César Salar y que dejó maravillosamente reseñado Fray Pedro de Aguado en su libro Recopilación Historial de Venezuela, Tomo II.

Escribe Aguado al respecto: …En el páramo de este valle de Santo Domingo (actual Municipio Cardenal Quintero, estado Mérida) sucedió una cosa muy de notar, y por parecerme tal la quise escribir aquí. Dos soldados, hombres de bien y de fe y crédito, llamados Juan del Rincón y Juan de Maya, subieron a lo alto del páramo a cazar o matar venados con los arcabuces, donde después de algo cansados del camino que habían llevado, se les puso delante una cierva a tiro de arcabuz, y aun a tiro de ballesta, y tan cerca que claramente vían (sic) dar las pelotas en ella, y aunque le dieron muchos arcabuzazos, no sólo no la mataron pero ni aun parecía haberle herido, antes por momentos se les hacía invisible y visible, donde los soldados vinieron a conjeturar no ser aquella cierva, sino algún maligno espíritu que transformado en la figura de aquel animal, se les había puesto delante; y estando ellos en esta confusión y consideración oyeron dar grandes voces desde lo alto de un cerro que cerca de sí tenían, que en lengua española o castellana llamaban a estos dos soldados por sus nombres, y cobrando doblado espanto de oír las voces desde un lugar que era imposible entonces haber subido españoles a él, dejaron la caza y espantados y admirados de lo que habían visto y oído se volvieron a donde su capitán estaba alojado y procuraron inquirir y saber si aquel día había algún español andando de aquella parte donde habían oído las voces, pero ningún rastro de ellos hallaron, lo que de todo punto les hizo creer andar algún espíritu maligno por aquellos páramos y desiertos…”.

La agilidad de los ciervos y venados del lugar, el eco que producen las moles graníticas del páramo, la espesa neblina y el aire escaso debido a la altura, fueron suficientes para obnubilar a la pareja de españoles que creían ver al demonio por todas partes. 

Tomado del libro Aspectos Históricos del Municipio Pueblo Llano, estado Mérida. Tomo IV.

Rafael Ramon Santiago.

Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano.