viernes, 30 de noviembre de 2018

Manifestaciones Colectivas





SEMANA DEPORTIVA Y CULTURAL DE LA JUVENTUD DE PUEBLO LLANO



Una de las actividades públicas que ha tenido mayor continuidad en el municipio ha sido la Semana Deportiva y Cultural de la Juventud de Pueblo Llano, conocida ya como el magno evento decembrino en la localidad.
            Sus orígenes se remontan al año 1980 cuando los miembros de la Asociación de estudiantes y trabajadores pueblollaneros residentes en la ciudad de Mérida deciden organizar una actividad deportiva y cultural en Pueblo Llano. A pesar de no haber instalaciones deportivas adecuadas y las grandes dificultades para poder cubrir los gastos que implicaba el desarrollo del evento y la premiación respectiva, siempre se contó con un grupo de jóvenes entusiastas que no desmayaron para lograr las metas trazadas, y es así como el 21 de diciembre del referido año, desde el caserío La Culata, un pequeño grupo de deportistas trasladaron una antorcha hasta la plaza Bolívar para dejar inaugurada la Primera Semana Deportiva y Cultural.
            En los años sucesivos, el entusiasmo, lejos de decaer, se fortaleció, pues, en Pueblo Llano se constituyó un Comité Organizador que tomó las riendas de la actividad. Por otra parte, la fundación del Ateneo, en 1985, coadyuvó a  que el mes de diciembre continuara siendo un tiempo propicio para las fiestas religiosas, deportivas y culturales.
            A comienzos del presente siglo la organización de la Semana Deportiva y Cultural fue asumida directamente por la Dirección de deportes de la alcaldía  que, con un personal y presupuesto adecuado, puede cumplir con las exigencias económicas que requiere la organización de una actividad como esta.
            El evento contempla campeonatos de softbol, futbol sala, vóleibol y un maratón en diferentes categorías. Lamentablemente, con el declive del Ateneo la parte cultural ha decaído en los últimos tiempos. 

Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano
           

lunes, 26 de noviembre de 2018

NUEVA DIRECTIVA


COMISIÓN DE PATRIMONIO HISTÓRICO CULTURAL DEL MUNICIPIO PUEBLO LLANO CUENTA CON NUEVA DIRECTIVA


Luego de ser designados por el ciudadano alcalde, José Manuel Paredes Santiago, los nuevos miembros de la Comisión de Patrimonio Histórico Cultural del Municipio Pueblo Llano se reunieron en su primera sesión ordinaria el pasado sábado 24 de Noviembre de 2018 donde, en atención al reglamento interno de funcionamiento, fue electo el equipo coordinador que tendrá la responsabilidad de regir su destino durante los próximos cuatro años.


En tal sentido, el coordinador en ejercicio hasta ese momento, Rafael Ramón Santiago, pidió a la plenaria, y con base al reglamento interno, actualizar la junta coordinadora, para lo cual, de mutuo acuerdo, se designó a Jorge Luis Paredes Arias como coordinador General; Dioberti Paredes, Coordinador de Finanzas y Alejandra Rangél, secretaria de actas y correspondencia, en tanto que Rafael Ramón Santiago, Rafael Santiago y Yelitza Paredes se designan como respectivos suplentes, en tanto que Elizabeth Valero, Cándida Salcedo, Hermes Santiago, José Luis Villamizar y Leonardo Alarcón, complementan el equipo de trabajo.


La actual Comisión Municipal de Patrimonio brinda un merecido reconocimiento público a todos los miembros que antecedieron al actual equipo y que se desempeñaron eficazmente en sus responsabilidades exaltando, además, la fructífera labor realizada por Rafael Ramón Santiago en la coordinación de la misma hasta la presente fecha.


Dejando en claro que la defensa del patrimonio histórico cultural del municipio es una responsabilidad de todos, la actual junta coordinadora es consciente de los retos que le depara el futuro, en procura de garantizar a las generaciones presentes y futuras  la permanencia en el tiempo de ese legado cultural y patrimonial, e invita a toda la población, propios y visitantes, a contribuir en esta loable tarea.



Comisión de Patrimonio Histórico-Cultural de Pueblo Llano
Continúa trabajo en pro del municipio.


 
 
 






domingo, 18 de noviembre de 2018

Patrimonio Construido: Templos y Capillas


CAPILLA DE SAN JUAN BAUTISTA EN LA CULATA




            Los orígenes sobre la capilla de La Culata los relata el señor Hermes de Jesús Santiago Santiago, hijo de la señora Juana Rosa Santiago, oriunda del caserío La Culata. Al respecto nos dice: “…Yo recuerdo que la imagen de San Benito que se veneraba en La Culata estaba colocada en un nicho amarillo de unos 40 cm de alto por 30 cm de ancho. Para ese momento yo tenía unos 12 años (1960). Esa imagen de San Benito y otra de Santa Rosalía las traían para mi casa en el pueblo el día miércoles, antes del jueves de Corpus Cristi. Una señora de nombre Benigna Jerez se encargaba de hacer la comida para repartirla a los asistentes. Luego, las imágenes eran llevaban a la iglesia para la misa de Corpus Cristi y luego para la procesión. A Santa Rosalía la dejaban en la iglesia y a San Benito se lo llevaba para La Culata el señor Pedro Briceño.
            Mi papá, Manuel Santiago Díaz, hizo una reunión en La Culata, en 1949,  en la casa del señor Manuel Albarrán, para proponer que se construyera una capilla a San Benito, él se comprometió a hacer el documento para la adquisición del terreno, los asistentes aceptaron y el padre Pedro Hidalgo dio el respectivo permiso. Enseguida nombraron una junta, presidida por Pedro Briceño, para recoger los fondos para la construcción.
            La capilla en cuestión la construyeron de paredes de bahareque, después Enemesio Jerez, conocido como el mecho, Pedro Jerez y Pedro Briceño consiguieron en la Junta Comunal del Municipio algunas láminas de zinc para colocarle el techo. La madera fue traída de la montaña de La Aguada por un tío mío llamado Pedro Custodio Santiago...”.
El 14 de noviembre de 1951, el Pbro. Pedro Hidalgo Rodríguez escribía en el Libro 2º de Gobierno de la Parroquia Las Piedras: ...se construyó una capilla en el caserío La Culata con (un costo de) 2.000 bolívares...
                        Continúa la narración el señor Hermes de Jesús Santiago: “La primera imagen de San Benito la hizo Eusebio Rondón del caserío El Molino,  Miyoy, tendría unos 80 centímetros de alto, estaba colocado en una mesa con dos arcos, fue elaborada por encargo de mi papá. La imagen la llevaban a la casa de  Filomena (la Chomena) Jerez y allí le hacían un velorio junto con Santa Rosalía. Los integrantes de la Locaina y los giros de San Benito iban hasta allá, a pie, para cantarles el rosario.
            Aquellas fiestas en La Culata eran muy bonitas. Los habitantes del lugar colocaban quioscos para vender comidas y bebidas.  La primera venta que uno se encontraba era la de una señora llamada Oliva, esposa de don Trino, ella vendía hallacas, empanadas y guarapo, más adelante estaba otro quiosco donde vendían frutas y enseguida, también había un señor que vendía miche que cargaba en un costal. La fiesta duraba tres días.
            Chuy y Otoniel eran los encargados de buscar al padre Hidalgo el 24 de junio, venían a vender leña al pueblo y cuando descargaban las bestias el padre se montaba en una de ellas, sobre una enjalma, y con una sombrilla en una mano y las riendas de la bestia en la otra, iba subiendo poco a poco para llegar a celebrar la misa. Cuando el padre llegaba a La Culata, Pedro Briceño era el encargado de recibirlo con un discurso.
            En realidad, la capilla fue hecha en honor a San Benito pero la fiesta se realizaba el 24 de junio día de San Juan, ahora no se adora a San Benito, no sé por qué, la capilla la asignaron a San Juan y las fiestas se denominan de San Juan y Santa Rosalía.
                        Como la primera capilla estaba construida con barro negro era muy medrosa (muy oscura), entonces la tumbaron y Manuel Albarrán hizo las gestiones para construir una con paredes de bloques que fue la que estuvo hasta hace poco, luego sufrió  otra reparación y cuando Antonio Santiago fue alcalde del Municipio la remodelaron completamente, ahora tiene sacristía, baños y es más amplia”.

Informante: Hermes de Jesús Santiago Santiago, 68 años. Pueblo Llano, 25 de junio de 2016.


Hermes de Jesús Santiago Santiago

jueves, 8 de noviembre de 2018

Personajes de Pueblo Llano


Señor José Lisandro Paredes Rondón


            Don Lisandro Paredes Rondón nació el 03 de julio de 1906, era hijo de don Juan Francisco Paredes y de doña Filomena Rondón, entre sus hermanos estaban: Jesús María, Eliseo, Francisco, Laudelino, María del Carmen, Clemencia y Luis.
            Su niñez, al igual que la mayoría de de los habitantes del pueblo para esa época fue de muchas dificultades, se desarrollaba una agricultura de conuco para poder subsistir y era necesario emigrar por temporadas a las haciendas de café, en época de cosecha, ubicadas en la ciudad de Mérida, San Cristóbal de Torondoy, Santa Apolonia, Las Virtudes y Altamira de Cáceres, para cubrir las necesidades de vestido, calzado, vivienda, entre otras.
            Don Lisandro aprendió a leer y escribir con los maestros Carolino Paredes y Eleuterio Molina. Desde joven ingresó como secretario de la prefectura y después desempeñó el cargo de jefe civil, presidente de la junta comunal, directivo de la sociedad bolivariana,  dirigente del partido político Acción Democrática, entre otros cargos importantes.
            Fue un ferviente católico y como tal cumplía a cabalidad los preceptos religiosos, pero además, fue un gran colaborador en el mantenimiento del templo y la casa parroquial, en una oportunidad asumió en su totalidad la reparación del techo de la iglesia.
            Contrajo nupcias con la señorita Eloína Tapia, natural de Altamira de Cáceres, estado Barinas,  de cuyo matrimonio no procrearon hijo, no obstante, formaron parte del hogar, se formaron y educaron, Carlos González, Carmen Colmenares y Juvenal Santiago, éste último profesional universitario, docente de la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Los Andes.
            La mayor parte de su vida la dedicó don Lisandro a regentar su bodega ubicada en la avenida Sucre con calle Independencia, desde la década de los años cuarenta. Su amabilidad, honestidad, educación, buena atención y vocación de servicio  fueron elementos que le granjearon grandes amistades con personas de todas las edades y condiciones sociales. La bodega, además de ser un sitio para expender víveres, licores, ropa, telas y medicinas, era un lugar de encuentro para el diálogo, el intercambio de  afectos y de consejos oportunos.
            Don Lisandro murió en la ciudad de Barinitas, estado Barinas, el 21 de febrero de 1982.      


Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano