Profesora Nicolasa del Carmen Salcedo Molina*
La madrugada negra, ayuna de
luceros y de la luz de la luna, ebria de rocío y trasnochos de algodones de
neblina del 22 de abril de 2010 cubrió de luto la cordillera pueblollanera
cerrando para siempre los ojos de una de las mujeres más valiosas que ha
cosechado este pueblo: Nicolasa del Carmen Salcedo Molina. Nicolasa fue una
mujer entusiasta, de empuje, luchadora, guerrera, siempre presente en todas
aquellas organizaciones donde podía ser útil para su pueblo; fiel heredera de
otra gran mujer, de igual estirpe, su tía Quintiliana Molina.
Nació en Pueblo Llano el 06 de
abril de 1956, hija de la señora Oliva Molina y del señor Rosendo Salcedo. Su
vocación por la educación le corría por las venas, pues educadores fueron
varios de sus antepasados Eleuterio, Segundo, Quintiliana, Manuel Molina y su
propia madre Oliva Molina de Salcedo. Apenas obtenido el título de bachiller
docente le asignaron la enorme responsabilidad de dirigir el Núcleo Escolar
Rural Nº 271 que aglutina varias escuelas de los municipios Cardenal Quintero y
Pueblo Llano. A pesar de su juventud supo ganarse el cariño el aprecio y el
respeto de todo el personal docente que laboraba en las diferentes
instituciones. Se preparó académicamente para poder gerenciar con mayor
eficacia la dirección que estaba bajo su responsabilidad, como en efecto lo
hizo con éxito durante un largo tiempo. Años después, también se desempeñó como
docente de planta en la Universidad Nacional Experimental de Los Llanos
Ezequiel Zamora (UNELLEZ) en la extensión ubicada en el Municipio Cardenal
Quintero del estado Mérida.
Pero, no sólo en el campo educativo
se distinguió la profesora Nicolasa, recordemos que en 1984 estuvo bajo sus
hombros la presidencia del Primer Reencuentro de Pueblollaneros, donde se logró
con éxito agrupar a todos los paisanos diversos por la geografía patria.
Posteriormente la vemos como presidenta del ateneo de Pueblo Llano, gestionando
los recursos para poder llevar a cabo la actividad cultural en el municipio.
Sus luchas fueron incansables para preservar la sede principal y lograr la
construcción de una nueva edificación para la biblioteca Manuel Molina Ibisate
y otras oficinas.
En la arena política Nicolasa
también estuvo presente, ofreciendo su nombre a los electores para trabajar por
las reivindicaciones del municipio, a pesar de no haber obtenido la anuencia de
sus paisanos, no desmayó en su constante trabajo cultural y docente.
En el aspecto religioso manifestó
ser fiel devota a san Benito y contribuyó a formar un grupo de promeseras que
dan gracias santo, danzándole cada dos de enero, por los favores recibidos.
Para detallar su fructífero paso
por este mundo se quedan cortas las páginas en blanco que podamos tener a nuestro
alcance; sin embargo, diremos que como docente, madre, esposa, hermana, hija,
amiga,... supo distribuir su tiempo en su justa medida y por ello ha dejado una
profunda huella de amor en sus seres queridos que quedará plasmada en troqueles
de oro como un ejemplo a seguir para los hombres y mujeres de este, su amado
pueblo.
Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio
Pueblo Llano
*Palabras
leídas en la iglesia Santísima Trinidad de Pueblo Llano, el 23 de abril de
2010, con motivo del acto del sepelio de la profesora Nicolasa.
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