domingo, 15 de julio de 2018

Manifestaciones Colectivas


Bajada de Santa Rosalía


Santa Rosalía, nacida con el nombre de Rosalia Sinibaldi (1130-1156) fue una noble virgen de Palermo, Sicilia, que se convirtió en santa para la tradición católica. El nombre de Rosalía es una contracción de los nombres "Rosa" y "Lilia", y es llamada cariñosamente "La Santuzza" por causa de su pequeña estatura. Su fiesta se celebra en dos fechas: en Sicilia el 15 de julio (traslación de sus restos) y en el resto del mundo el 4 de septiembre.
El culto a Santa Rosalía, promovido por los Padres Benedictinos, se difunde por el mundo como protectora contra enfermedades infecciosas, la peste, y para recibir auxilio y protección en momentos difíciles, así como para encontrar fuerzas cuando se necesita superar dificultades.
La devoción por esta santa italiana se arraigó en el caserío Las Mesitas, Municipio José Félix Rivas, del estado Trujillo y la misma ha trascendido a otros lugares en la medida en que sus pobladores emigran o se conoce de nuevos milagros. El caserío La Culata de Pueblo Llano, estado Mérida, es uno de los lugares donde se le profesa una profunda devoción.
El día cinco de junio, parten desde La Culata un numeroso grupo de jinetes, que en los últimos años pasan de cien, procedentes de Las Mesitas, Santo Domingo, Las Piedras, Aracay, Durí, La Culata y otros lugares y se trasladan hasta Las Mesitas para la traída de la imagen; algunos jinetes llegan al lugar uno o dos días antes, pero el mismo cinco de junio regresan, a eso de las nueve de la mañana, a La Culata después de cuatro o cinco horas de viaje por pleno páramo cubierto de neblina y una pertinaz lluvia. En el 2004 observé que la imagen de la santa se trataba de una estampa enmarcada en un cuadro de madera, era sostenido por una mujer mientras un grupo de unos cinco hombres, denominados romanceros, entonaban versos de bienvenida acompañados por ejecutantes de un cuatro y un violín. Finalizados los versos llevaron la imagen al altar y comenzó la misa.
 Uno de los informantes me dijo que hace como cuatro años, en el  2000 aproximadamente, se robaron la imagen con todos “los milagros” (pequeñas ofrendas de oro y plata) y fue sustituida por la actual, sin que esta situación haya disminuido la fe en las personas.
La imagen permanece en la capilla, donde le encienden velas, rezan y cantan rosarios por las noches hasta el 24 de junio, día de San Juan, patrono del caserío, en que se celebra otra fiesta solemne en homenaje a los dos santos. En la tarde, Santa Rosalía es sacada en romería a las casas y lugares donde sus feligreses le han ofrecido alguna promesa. La virgen tiene una o varias personas que la acompaña en todo esta romería y reciben el nombre de “esclavos de la santa”, son los encargados de cantarle los romances en cada velorio que le celebran. Entre los “esclavos” más antiguos de que se tenga noticia estaba Segundo Rivas (80 años en el 2004), luego fue sustituido por los hermanos Rubén, Fabián, Onofre, Alfonso Victorino y Abraham Quintero, oriundos de Las Mesitas. Después de las romerías, la imagen es llevada nuevamente a su lugar de origen el 6 ó 7 de julio.
Al parecer, la romería de Santa Rosalía por lugares fuera de su iglesia es muy antigua, no así el traslado hasta La Culata que data de la década de los años setenta, aproximadamente. Ramón Montoya, uno de los informantes me dice que en 1965, más o menos, presenció la ceremonia de una romería de Santa Rosalía cuando llegó a casa de su abuelo Eusebio Montoya, ubicada en la parte baja de Los Haticos, parroquia Las Piedras, municipio Cardenal Quintero. Dice que llegaron como cuarenta personas, traían becerros, ovejas, chivos y otros animales, antes de entrar a la casa hicieron la venia, que consistía en una especie de danza ejecutada por mujeres vestidas de negro, con un velo que les cubría la cabeza, al compás de la música de un conjunto de cuerdas conformado por un cuatro y dos violines. De la puerta de entrada a la casa salían dos hileras de velas encendidas para darle la bienvenida. La estampa de la imagen de la virgen estaba en un nicho, sujetado al cuello de un hombre por una correa, quien movía la imagen con sus dos manos al compás de la música. También observó a varios hombres con correas que le cruzaban el pecho a manera de cananas y unas fajas con flecaduras al estilo de los llamados faldones o delantales de hilo que utilizan los giros de san Benito.
Después de los actos previos descritos, entraban la imagen a la casa, se comenzaba el rosario cantado, luego se volvía a danzar y así pasaban toda la noche y el día siguiente, a veces la celebración duraba varios días. Los acompañantes o esclavos comían y dormían en la casa, denominada posada, mientras permaneciera allí la imagen.
Fabián Quintero, otro informante, nos suministra los versos que le cantaron en la entrada a la capilla, nos manifiesta que antes los cantaba a dúo con Agustín
Santiago, pero al morir éste ahora lo hace solo. Los versos son los siguientes:

A su puerta ha llegado
hoy vuestra madre abogada
a hacerle una visita
porque ha sido acostumbrada.

Yo soy Santa Rosalía
que anda por estos caminos
recaudando una limosna
entre todos los vecinos.

A los amos de esta casa
yo les he mandado a avisar
que me preparen posada
porque quiero descansar.

De mi templo me han sacado
con esclavo y romería
recogiendo una limosna
para una misa en mi día.

Yo soy Santa Rosalía
que les ha venido a ver
acompañada de arcángeles
San Miguel y San Rafael.

El que me diera limosna
démela con devoción
para la hora de su muerte
le daré la salvación.

Alabar a Dios
hoy en este día
van a venerar
a Santa Rosalía.

Alabar a Dios
en primer lugar
cójanla en los brazos
llévenla al altar.

Pero, además de las fiestas de San Juan y Santa Rosalía en La Culata, la presencia de San Benito también se hizo presente por algún tiempo, tal como se reseñó en una entrega anterior.

Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano

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