CELEBRACIONES A SAN BENITO EN
EL PARAMO MERIDEÑO
Las celebraciones a San Benito en el páramo merideño forman
parte de una tradición que se originó en San Fratello (Italia), pueblo natal
del Santo donde “era llevada su imagen desde Palermo con la participación de
casi todo el pueblo. La celebración de su fiesta coincidía con el día de su
muerte” y se extendió luego, no sólo a otras regiones de Italia sino también a
otros países de Europa, especialmente a España y Portugal y de allí pasó a
América.
San Benito nació
en 1526 en San Fratello o San Filadelfo, Sicilia, de padres cristianos,
Cristóbal Manassari y Diana Larcari, descendientes de esclavos de origen
africano. De adolescente Benito cuidaba el rebaño del patrón.
Cuando tenía más
de 20 años, entró en contacto con la comunidad de la Orden de Frailes
Menores, conocidos como franciscanos, por su fundador,
Francisco de Asís. Decidió ingresar a la orden, en el convento de Santa María
de Jesús en Palermo, pero como era iletrado se le
asignaron tareas en la cocina de la comunidad. El
carisma franciscano absorbió los impulsos del joven y se entregó a imitar el
ejemplo de caridad de Francisco de Asís.
Se cuenta que logró imponer una estricta
disciplina de pobreza y severidad entre los frailes. Benito se ganó la
admiración de sus contemporáneos y de las generaciones
posteriores, que le elevaron a los altares. Nombrado
maestro de novicios, atendió a este delicado oficio de la formación de los
jóvenes con tanta santidad, que se creyó que tenía el don de
indagar los corazones.
Finalmente volvió
a su primitivo oficio de cocinero. Un gran número de personas iba a
visitarlo. Para todos tenía una palabra sabia, iluminadora, que animaba siempre
al bien. Era realmente un hombre humilde y devoto, redoblaba las penitencias, ayunando y flagelándose
hasta derramar sangre.
En 1589 enfermó
gravemente, luego recibió los últimos sacramentos, y el 4 de abril de
1589 expiró en Palermo a la edad de 63 años, pronunciando las palabras de Jesús
moribundo: “En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu”.
Para el siglo
XVIII se consigue ya una especial devoción a San Benito en diferentes
poblaciones del actual estado Zulia. No obstante, es pertinente imaginar que el
culto a San Benito en la región sur del lago de Maracaibo se realizaba desde el
siglo XVII, ...pues para ese siglo ya se había ubicado en tal región
varios contingentes de esclavos africanos así como misioneros
franciscanos, orden a la que estuvo San Benito unido por mucho tiempo...
(1).
Las fiestas de San Benito en el estado Mérida presentan
algunas variantes con respecto a las realizadas en otras regiones del país. Sin
embargo, coinciden en parte con éstas en la música de origen africano, en las
danzas de origen indígena, así como en el discurso oficial y la representación
real de la fiesta. En cada rincón del páramo merideño hay un día dedicado a la
celebración del santo.
En Mucuchíes, por ejemplo, el 28 de diciembre se
congregan en el sector El Pantano los diversos grupos venidos de todos los
rincones del municipio Rangel, cada uno tiene su comparsa, su uniforme, y la
manera particular de pagarle la promesa a San Benito. Cientos de trabuqueros hacen detonar al unísono su
armamento provocando un ruido que retumba de cerro en cerro hasta llegar
finalmente a los pies del santo negro. El ambiente se cubre de humo, música,
ruidos, danzas, risas y devoción. Luego, emprende el majestuoso desfile por las
principales calles y avenidas del pueblo hasta llegar a la Plaza Bolívar donde
se celebra una misa solemne a campo abierto.
En Timotes, por su parte, el día 29 desde muy temprano
van llegando los diferentes vehículos de estacas cargados con el colorido de
los promeseros que se concentran en la Plaza Bolívar para después, con las
imágenes del santo y el Relicario, comenzar la procesión, con los diferentes
grupos que interpretan sus danzas, hasta la Plaza Miranda donde se celebra la
misa.
En Pueblo Llano la fiesta de San Benito se realiza el dos
de enero de cada año. Esta tradición es relativamente reciente, la trajo desde
el estado Zulia el señor Francisco Miguel Santiago en 1922 como una forma de
pagarle al santo por el favor concedido al sacarlo de una situación embarazosa
en que se había involucrado por problemas de amores. Más tarde, el señor Horacio Santiago asumió la
mayordomía de la fiesta y se logró consolidar un grupo de giros que han
venerado al santo hasta nuestros días.
Pero, además del grupo primogénito que hoy se conoce con
el nombre de Giros de El Cedro, con el transcurrir del tiempo, han surgido
otras comparsas que se hacen presentes cada dos de enero para homenajear a San
Benito.
En las próximas entregas se hará una reseña de cada una
de ellas con el objeto de registrar, promover y difundir su actividad.
COMISION MUNICIPAL DE
PATRIMONIO HISTORICO-CULTURAL DEL MUNICIPIO PUEBLO LLANO, ESTADO MERIDA.
ASOCIACION CIVIL SAN BENITO DEL MUNICIPIO PUEBLO LLANO,
ESTADO MERIDA.
Notas:
(1) Luis
Bastidas: “San Benito de Timotes, o como
un ritual de origen prehispánico incorpora hoy elementos de la modernidad
después de haber incorporado el catolicismo”, en Boletín Antropológico,
Universidad de los Andes, Mérida. Septiembre-Diciembre, 1994. No. 32. p. 44.
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