MARCELINO RAMON RENDON
SANTIAGO, IN MEMORIAM
Con gran
tristeza hemos recibido hoy la infausta noticia de la desaparición física del
estimado primo, paisano y amigo Marcelino Ramón Rendón Santiago, ocurrida en
avanzadas horas de la noche del día de ayer 06 de julio de 2024, a los 96 años,
dos meses y cuatro días de edad.
Don Marcelino nació en el caserío Miyoy del municipio Pueblo Llano, estado Mérida, el 02 de mayo de 1928, era hijo del señor Ruperto Antonio Rondón y la señora María Matilde Santiago1. Formó parte de diez y seis hermanos habidos en el matrimonio, que, por contraste, unos murieron a muy corta edad y otros gozaron de una prolongada longevidad, ellos fueron: Pablo Antonio (1913), Antonio José (1914), María Eligia (1915), José Ascensión (1917), Ángel María (1919), María Vicenta (1921) José Estaban (1922), Rosendo Ramón (1924), María Paulina (1925), María de la Cruz (1929), Marcelino Ramón (1928), José Ivo (1931), José Natividad (1932), Rita Ramona (1934) José Jesús(1936) y María del Carmen (1937)2.
Fueron
numerosas las conversaciones que tuve con el primo Marcelino en su casa de
habitación y en los bancos de la plaza Bolívar, de aquellos encuentros traigo a
colación, para este momento, la sostenida el 29 de julio de 2016 donde me habló
de aquellos años difíciles de su niñez y juventud: “…aquí la gente en su
mayoría no tenía dinero -me dijo- el obrero ganaba muy poco, en la
agricultura no había un trabajo fijo, había épocas que no había a quién ganarle
un bolívar. Sin embargo, la mayoría de las familias tenían un solar o un
pequeño huerto donde se sembraba maíz, papas, caraotas, habas, también había un
pequeño corral con gallinas y un chiquero donde se engordaba un marrano.
Algunas familias acomodadas tenían una o varias vacas.
Yo
vivía en Miyoy y mi mamá me mandaba al pueblo a vender un queso, un ‘palito de maíz’
o unos huevos y no me los compraban en ninguna de las pulperías, argumentando
que ya tenían. Por otro lado, era muy difícil adquirir productos que no se
cultivaban o no eran elaboradas en el pueblo como telas, sardinas, velas,
panela, café, en las bodegas había todo aquello, pero muy poca gente tenía
plata para comprarlos…”3.
Marcelino ingresó a estudiar en la
Escuela Federal de Varones N° 509 que brindaba una educación equivalente al
tercer grado de primaria. Entre sus maestros estuvieron los señores Ramón
Espinoza, Misael Rivas y Ramón Gilberto Quintero, figuraron como condiscípulos
suyos el Pbro. Mario de Jesús Santiago Valero, los señores Sinforiano Rondón,
Eugenio Quintero, entre otros.
Dadas
las faltas de oportunidades de trabajo y de realización personal que había en
el Pueblo Llano en aquella época, él y sus hermanos Pablo Antonio, Esteban,
Ascensión y Ángel María comenzaron a emigrar hacia el estado Zulia en búsqueda
de mejores oportunidades, allí estuvo durante algún tiempo, pero luego regresó
para dedicarse íntegramente al trabajo agrícola, particularmente en el sitio de
El Potrerito del cual éramos vecinos, zanjón de por medio, con La Cañada, donde
siempre hablábamos del estado de las cosechas.
El señor
Marcelino contrajo nupcias con la señora Rosario Paredes Salcedo, formando una
maravillosa familia compuestas por Marlene, Miriam e Iride Rendón Paredes, las
tres egresadas con títulos de Abogado de la Ilustre Universidad de Los Andes, quienes
han venido ejerciendo la profesión con responsabilidad, ética y eficacia.
Don Marcelino con su esposa Rosario.
En la
lucha por las reivindicaciones del municipio siempre estuvo presente nuestro
recordado primo, entre ellas se destacó como cofundador4 y socio
activo de la Cooperativa Agrícola La Trinidad, permanentemente estuvo pendiente
de su funcionamiento, de su buen rumbo y una buena gerencia, hasta los últimos
momentos de su vida.
Dada su integridad moral, su buen comportamiento ciudadano, respetado por todos sus paisanos, ejerció el cargo de prefecto del municipio durante el periodo5 1991-1995, manteniendo el orden y respeto entre los parroquianos, resolviendo con sabiduría y eficacia los conflictos o desavenencias que se presentaban entre algunos de sus gobernados.
Otra faceta importante del pariente y paisano que se nos acaba de marchar fue su aptitud artística, interpretaba con maestría varios instrumentos de cuerda, entre ellos la mandolina, la guitarra y el cuatro, siempre lo vimos con su grupo animando fiestas familiares, paraduras de Niño, eventos civiles, entre otros. De igual manera incursionó en otras actividades de la localidad, actuando en veladas, en los Cuadros Vivos de Semana Santa y otras representaciones artísticas donde sacó a relucir sus artes escénicas.
En el
campo religioso cumplió a cabalidad con sus preceptos católicos, formó parte de
varios grupos de apostolado relacionados con la Iglesia local, fundamentalmente
entre los Caballeros y Damas del Santísimo Sacramento del Altar, allí estuvo durante
cuarenta y siete años, ejerciendo, entre otros, el cargo de tesorero con
responsabilidad y pulcritud5.
Sin
lugar a duda que son muchas las facetas del biografiado que se nos escapan en
este momento de pesar, ya tendremos tiempo en otra oportunidad de agregarlas,
una vez sean oídas de familiares y amigos. Por ahora, con estas notas
apresuradas, pero llenas de mucho cariño y respeto, quiero hacer llegar mi
solidaridad y condolencias a la señora Rosario, a sus hijas y al resto de la
familia por la desaparición física de este gran hombre que dejó una estela de
bien a su paso por este mundo. Paz a su alma.
Rafael Ramón Santiago
Cronista oficial del
municipio Pueblo Llano.
(07/07/24)
Fotos enviadas por Vicente Paredes y Jorge Luis Paredes
Arias.
Notas:
1) Archivo de la Prefectura del municipio Pueblo Llano. Año
1928, partida N° 56, folio 24v.
2) Rafael Ramón SANTIAGO. Familia Santiago en Pueblo
Llano, Estudio de parentesco entre los habitantes de una comunidad andina
venezolana (1774-1974). Amazon USA. 2008. Pp. 286, 287, 288.
3) Informante: Marcelino Ramón Rendón Santiago, 88 años,
Pueblo Llano, 29 de julio de 2016.
4) Rafael Ramón SANTIAGO. Cooperativa Agrícola “La
Trinidad”, 25 años presente en el desarrollo de Pueblo Llano. Ediciones de
la Cooperativa Agrícola La Trinidad, Mérida, 1991. p. 34.
5) Archivo de la prefectura del municipio Pueblo Llano.
Libros de nacimientos, defunciones y matrimonios, siglo XX.
6) Informante: Irene Salcedo Molina, vía WhatsApp, Pueblo
Llano, 02 de mayo de 2024.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario