miércoles, 28 de junio de 2017

Manifestaciones Colectivas





Cantadores de Rosario

Sobre el origen del Rosario Wikipedia hace referencia  de  la existencia de un manuscrito de 1501, conservado en la biblioteca de Múnich, en el que se indica que el rosario tuvo su origen primero en la Orden de San Benito, y que posteriormente se consolidó por obra de la Orden de los Cartujos, y se expandió por acción de los dominicos. En los monasterios se solían recitar los 150 salmos en el Breviario monástico, pero a los fieles o hermanos que no eran sacerdotes ni monjes, al no poder seguir esta devoción (porque en su mayoría no sabía leer) se les enseñó una práctica más sencilla: la de recitar 150 avemarías. Esta devoción tomó el nombre de «Salterio de la Virgen».
La popularidad y desarrollo del rosario se produjo en el siglo XIII, durante la oposición al movimiento albigense o catarismo. Los cátaros o albigenses no reconocían ningún dogma relacionado con la Virgen María y se negaban a venerarla. Ante los enfrentamientos entre católicos y albigenses, Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los Predicadores (más conocidos como dominicos), parece haber promovido en sus misiones el rezo de una forma primitiva del rosario. Al ser los dominicos una orden de predicadores y estar siempre en medio del pueblo, su devoción se hizo popular, generando la aparición de cofradías y grupos de devotos por doquier, junto con relatos de milagros que acrecentaron su fama. Aunque la devoción decayó durante el siglo XIV, la orden de los Predicadores siguió fomentándola.
Fue la batalla de Lepanto la que causó que la Iglesia católica celebrara una fiesta anual al rezo del rosario, ya que el papa Pío V atribuyó la victoria de los cristianos sobre los turcos a la intercesión de la Virgen María mediante el rezo del rosario. La fiesta fue instituida el 7 de octubre. Primero se la llamó «Nuestra Señora de las Victorias», pero el papa Gregorio XIII modificó el nombre de la solemnidad por el de «Nuestra Señora del Rosario».
Un fenómeno muy importante en torno a esta devoción fue el de los rosarios públicos o callejeros, que surgieron en Sevilla en 1690 y se extendieron muy pronto por España y sus colonias americanas. Eran cortejos precedidos por una cruz, que contaban con faroles de mano y faroles de asta para alumbrar los coros, y que estaban presididos por la insignia mariana denominada Simpecado. Fue la principal referencia de la devoción y en Sevilla llegó a haber en el siglo XVIII más de 150 cortejos que diariamente hacían su estación por las calles rezando y cantando las avemarías y los misterios. Los domingos y festivos salían de madrugada o a la aurora. Al principio eran masculinos, pero ya en el primer tercio del XVIII aparecieron los primeros Rosarios de mujeres que salían los festivos por la tarde.
En Pueblo Llano la devoción por la Virgen del Rosario es muy antigua, hay documentos que indican que su presencia data, por lo menos desde 1683, pues para esa fecha el encomendero Lucas de Laguado hace su testamento y manifiesta que ...tiene en Pueblo Llano varias casas, una de ellas que le sirve de despensa con dos cuartos que tienen dos puertas, una de madera y otra de cuero con el candado... Uno de estos cuartos servía como capilla donde se encontraba un cuadro de Nuestra Señora del Rosario.
Siendo encomendero Lucas de Laguado, asumió la doctrina de Pueblo Llano y Santo Domingo el Bachiller Victorino Miguel Calderón de La Barca, que también era devoto de la Virgen del Rosario, construyó una capilla y colocó una imagen en El Cerrito, actual meseta donde se encuentra el cementerio viejo, bajo la advocación de La Chiquinquirá, tal como lo hace ver en su testamento elaborado en 1717: ...Ítem. Declaro por bienes míos la Santísima imagen de Chiquinquirá que está en el cerrito, mando a mis albaceas la dejen en la capilla en que está colocada por ser así mi voluntad y se le dé un frontal de felpa listado que tengo....
De ahí que, junto con las imágenes, la enseñanza del Rosario era una labor cotidiana de los doctrineros, la mayoría de ellos españoles, que trajeron a América, rezos, canticos, procesiones y todo tipo de celebraciones que se realizaban en el viejo mundo en homenaje a la Virgen del Rosario y otros santos.
            El Rosario o rezos en general que se conoce en este Municipio tiene algunas variantes que se conservan y otras han desaparecido con el transcurrir del tiempo. En los hogares cristianos se rezan los misterios que corresponden a cada día de la semana, los gozosos los lunes y sábado, los dolorosos, martes y viernes, luminosos el jueves y gloriosos el miércoles y domingo. En las paraduras de Niño se entonan los gozosos y en el novenario de difuntos los dolorosos.
Ahora bien, aparte del tradicional rosario rezado está el cantado que generalmente se entona en dos ocasiones: para el velorio, novenario y  cabo de año de un finado, recibe el nombre de rosario doloroso o de ánimas y el que interpretan en el velorio de un santo o Virgen, este último recibe el nombre de rosario glorioso.

Rosario doloroso o de ánimas

Con respecto al rosario doloroso o de ánimas, en Pueblo Llano se distinguen dos formas de interpretarlo, uno que fue el que enseñaron a los indígenas y hoy se conoce como el  rosario de los chepos (porque los que lo interpretaban con maestría eran hijos de Josefa García, apodada la chepa) y se cantaba en la zona donde estaba ubicado el resguardo indígena: desde La Padilla hasta El Fraile. Se caracteriza porque para cantarlo necesita dos personas que lo encabezan y el coro lo hacen el resto lo los individuos que acompañan el velorio. Se dice que se canta con dos coros.
            La otra forma de interpretar el rosario de ánimas  fue la que aprendieron los llamados vecinos blancos, descendientes de españoles, que se ubicaron desde el río La Padilla hasta La Culata, Chinó,  incluyendo los caseríos Las Mesitas de Niquitao y Visún del estado Trujillo. La modalidad de cantarlo se denomina por coros: cada coro lo conforman dos personas y hay cinco coros para un total de diez personas, los demás asistentes no intervienen, este último  rosario tarda más tiempo en ejecutarlo porque va más lento
            La persona que encabeza el rosario debe tener buena voz, mucha devoción y hacer todo lo posible por no equivocarse. Casi todos los caseríos del Municipio han tenido buenos cantadores  de rosario, en El Fraile estaba Pedro Meza, en El Potrerito Fidel Rondón, en Mupate, Marcelino Ocanto; en el pueblo, Jorge Paredes del Chimborazo y Juan (Turiolo) Paredes, que vivía al final de la Avenida Sucre; en La Conquista y Miyoy, Manuel Santiago Díaz, Venancio Rondón, Acacio Valero, Eloy Rondón y Eusebio Rondón; en La Padilla, Jacinto Villamizar y Saturnino Santiago; en Mutús, Pedro Volcanes, Enriqueta Ángel, Telésforo Zerpa, Pablo Rendón; en Los Pantanos, Nicomedes Rondón; en Chinó, Félix  Moreno; en El Pozo Ramón Santiago y en La Culata, Pedro Jerez, todos fallecidos. En la actualidad solo quedan: en La Ranchería, Luis Terán; en Miyoy, Ricardo Santiago y en el pueblo Hermes Santiago.
            En el rosario se cantan por lo menos tres salves: una que se le canta a la Virgen del Carmen, la salve de despedida cuando se quita la tumba del difunto en el novenario y la salve normal del rosario rezado.
.           El día del novenario de un difunto,  los rezanderos llevan, en horas de la noche, la cruz de madera y las guirnaldas para el cementerio, las colocan sobre la tumba del finado, le cantan un rosario y sacan otro hasta la puerta de la iglesia, luego se dirigen a la casa del finado, unos cincuenta metros antes de llegar cantan sólo una casa (misterio) y los familiares vienen a recibirlos con varios santos en las manos en el momento en que están cantando las letanías y luego,  todo el grupo, regresa al hogar y entregan el rosario en el altar preparado para recordar al difunto.
            A los rezanderos les dan de comer antes de ir a sacar el rosario y después de traerlo; les sirven aparte y en mayor cantidad.

Rosario Glorioso

            El rosario glorioso generalmente se canta cuando se finaliza la novena de un santo con motivo de la celebración de su fiesta principal, fueron muy famosas y todavía se celebran algunas en honor a la Santísima Trinidad, San Miguel, San Isidro, Santa Rosalía, San Juan, Corpus Cristi, entre otros. Generalmente el rosario es una petición del dueño de la casa donde se celebra el velorio o el mayordomo o responsable de la fiesta del santo.
            Generalmente cada santo tenía un rosario glorioso particular como el de la Dolorosa, La Trinidad, `pero al morirse los cantadores y no dejar anotadas las oraciones aquellos se fueron perdiendo.
Al contrario de la tonada de ánimas, que es de tristeza, la tonada del rosario glorioso es de alegría, se entonan los versos al final de cada misterio, primero se canta un verso que es el que le abre la entrada al rosario. Antes de persignarse con un compañero segundero se canta el Ave María y la entrada del rosario que dice: vuestro divino sagrario vuestra gloria cantaremos en ella contemplaremos los misterios del rosario...
            Primero se ofrece el rosario, luego se rezan los cinco misterios gloriosos, por eso también se llama rosario gloriao, y se empieza a cantar los misterios, cada misterio da con el verso que se canta, el primer misterio de gloria, la triunfante resurrección del Señor. El segundo la Ascensión del Señor a los cielos, el tercero la venida del Espíritu Santo al Colegio Apostólico, el cuarto la ascensión de la Virgen al cielo y el quinto la coronación de la Santísima Virgen como Reina y Señora de todo lo creado.
           
Informantes: Hermes Santiago, 69 años. Entrevistas 2010, 2016.
                        Ricardo Santiago, entrevista 1995.
                        Rosendo Ramón Salcedo, entrevista 1997.




martes, 20 de junio de 2017

Personajes de Pueblo Llano




Don Manuel Molina Ibisate


Don Manuel Molina Ibisate nació en el sector El Arenal, parroquia Milla de la ciudad de Mérida, estado Mérida, el 28 de enero de 1900, su madre se llamaba Encarnación Molina y era hijo natural del sacerdote Francisco Ibisate quien regentó la parroquia de Pueblo Llano, en calidad de interino, desde el 27 de diciembre de 1898 hasta el 20 de julio de 1899. Vivió con su madre y su abuela Vitalia Molina en Pueblo Llano hasta que tuvo la edad de 11 años. Su madre le enseñó a leer. La abuela Vitalia murió y enseguida también falleció su madre, motivo por el cual es llevado con un tío para Barinitas, quien era un general y poseía una buena biblioteca (posiblemente era el general Rafael Santiago Rivas), allí lee todo lo que le llega a sus manos, pero una fiebre lo afecta severamente y cae en cama, entonces es cuando su tía Narcisana Molina decide llevarlo para Mérida y se encarga de su educación, colocándolo a estudiar en la Escuela Picón donde termina su formación escolar.
Vivían en la parroquia El Espejo y allí comenzó un curso de Contabilidad, aprendió a llevar libros y simultáneamente ejercía de monaguillo en la Catedral. Sentía cierta vocación por el sacerdocio pero por su condición de ser hijo natural y además de un sacerdote, no le permitieron ingresar en el Seminario, luego entró a trabajar como ayudante de telegrafista, hasta que finalmente, con una edad de veinte y dos años se trasladó a Pueblo Llano donde comenzó a regentar una escuela privada en Miyoy por sugerencia de los hermanos Ortiz. Se esmeró para que Pueblo Llano tuviera una escuela de niñas y otra de varones, en esta gestión le ayudó la señorita Oliva Jerez hasta que finalmente se logró.
Para 1930, don Manuel Molina desempeñaba el cargo de maestro de la Escuela Federal de Varones Nº 58 de la II C.E. del Municipio Piñango. Le correspondió dirigir los actos en memoria de los cien años de la muerte de nuestro Libertador Simón Bolívar. En esta oportunidad fue el encargado de pronunciar sendos discursos con motivo de tal homenaje y después por la inauguración de la Plaza Bolívar. Para ese momento ya había editado tres números del periódico El Parameño, del cual se hicieron cuatro ediciones.
En 1933 comenzó a dar clases en Pueblo Llano en la Escuela Nº 58 donde permaneció hasta 1938, lo sustituyó en sus funciones Don Jesús María Espinosa, oriundo de la vecina población de Timotes.
Don Manuel era el encargado de los discursos oficiales cuando llegaba el obispo o algún personaje importante al pueblo, además ayudaba de vez en cuando en el molino de su suegro Balbino Paredes.
Don Manuel Molina fue un hombre muy preocupado por la situación de atraso que vivía su pueblo, entre su mayor desvelo estuvo la necesidad de que Pueblo Llano tuviera un presupuesto propio para poder resolver los diferentes problemas que confrontaba y para ello la única manera era que dejara de pertenecer al Distrito Miranda, cuya capital era Timotes. Abogaba para que se declarara como un distrito autónomo, junto con Santo Domingo y Las Piedras, para ello envió cartas a diferentes presidentes de la República en sus periodos de gobierno respectivos, solicitando tal designación.
Los amores con su futura esposa, Saturnina, no fueron muy bien vistos por el progenitor de la joven, Balbino Paredes y tuvieron que ausentarse de Pueblo Llano. El nuevo destino fue la capital de la república, Caracas donde nacieron sus hijas Elsa y las gemelas Vitalia y Manuela. Al poco tiempo se traslada a Barlovento a encargarse de una escuela nacional en el caserío La Macanilla de Telefor, era una hacienda que estaba a cargo de un hombre de religión judía. Los alumnos iban casi desnudos a clase por lo tanto don Manuel se esmeró por mejorar un poco esa situación de pobreza buscando algunas ayudas con gente en mejores condiciones. Allí muere una de sus hijas gemelas, Manuela, de seis meses de edad.
Cuando las aguas volvieron a su cauce y las relaciones con su suegro mejoraron, la familia, ya con dos hijas, regresa a Pueblo Llano donde nació Ángel Custodio en 1948. Al poco tiempo se trasladaron a la ciudad de Mérida para que sus hijos pudiesen culminar la educación primaria y la secundaria que no la había en Pueblo Llano.
Con la ayuda del su amigo el Dr. Eduardo Picón Lares consigue trabajar como amanuense del registro Subalterno de Mérida en 1951.
Después de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez es designado como juez del municipio Pueblo Llano en 1960, era miembro del partido Acción Democrática, permaneciendo en el cargo hasta 1966.
Don Manuel manifestaba que no le gustaban los gremios y se declaraba librepensador. Elaboraba con maestría los expedientes, muy bien sustanciados y por eso lo apreciaban mucho los jueces superiores de Mérida, ellos reconocían su talento y su profesionalismo y sus colegas no querían que dejara su trabajo por el hecho de no ser profesional del derecho. De allí que él mismo les manifestó que no necesitaba del título, pues sus conocimientos eran mucho mayores que los jueces en ejercicio.
Al llegar a la presidencia el doctor Rafael Caldera, le ofrecieron darle el doctorado honoris causa para que continuara como juez en Mérida, pero don Manuel no aceptó. En aquella época comenzaron a exigían el título de abogado para ejercer el cargo de juez. Entonces comenzó a hacer las gestiones para su jubilación, encontrándose con grandes obstáculos pues argumentaban que “no tenía los años de servicio suficientes”. Después de hacer un informe justificativo de los años trabajados en la administración pública como docente y juez finalmente se la concedieron, posiblemente en 1970. De allí en adelante, se dedicó íntegramente a la escritura, pasaba noches enteras escribiendo --comentaba su esposa-- y ya con el alba recitaba sus oraciones particulares al sol.
Su hija mayor, Elsa, obtuvo en Mérida el título de maestra normalista y comenzó a trabajar en Pueblo Llano en 1962.
Don Manuel dejó inédito el libro Fragmentos de mi recreo que trata sobre las reflexiones filosóficas realizadas después de sus largas lecturas. En 1976, por iniciativa de la Asociación de estudiantes y trabajadores de Pueblo Llano residentes en Mérida, el personal del recién creado Liceo y otras personas, lograron que se reinaugura la biblioteca que lleva su nombre, para esa ocasión don Manuel pronuncia un efusivo discurso.
Después de una fructífera vida, murió en la ciudad de Mérida el 24 de junio de 1989 a la edad de 89 años. La biblioteca del municipio continúa llevando con orgullo su epónimo: “Biblioteca Pública Manuel Molina Ibisate”.

Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano

jueves, 1 de junio de 2017

Efemérides de Pueblo Llano



EFEMERIDES DE JUNIO

Fecha
Efemérides
03 de junio de 2003
Ocurrió una vaguada, se desbordó la quebrada de El Pueblo ocasionando pérdidas materiales y varias personas fallecidas.
4 de Junio de 2002

Sale al aire Radio Ágape 99.5 FM en Llano Grande, propiedad del señor José Ciro Arismendi.
5 de junio de 1744
Se inicia la cofradía del Santísimo Sacramento.
08 de junio de 1930
Nació el Dr. Medardo de Jesús Matheus, primer abogado del municipio y segundo profesional universitario.
13 de junio de 1670
El Gobernador Pedro de Viedma concede la encomienda de Pueblo Llano a Lucas de Laguado, por dos vidas.

13 de Junio de 1789
Nace en la ciudad de Mérida el Prócer de la Independencia José Antonio Rangel Becerra, hijo de la pueblollanera María Nicolasa Becerra de la Torre.
14 de junio de 1987
Con la presencia de los poderes Legislativo y Ejecutivo del estado Mérida en pleno, se instalar oficialmente el Municipio Autónomo Pueblo Llano, pasando a constituirse en uno de los veinte y dos municipios en que se dividía el estado Mérida para ese entonces
19 de junio de 1710

Fallece en la ciudad de Mérida el capitán Diego Rendón Sarmiento, era encomendero de los indios de Pueblo Llano.
19 de junio de 1982
Fallece en la ciudad de Mérida el Dr. Carlos Edmundo Salas, epónimo del Hospital de Pueblo Llano.
22 de junio de 2001
Sale al aire la emisora Frailejón 107.1 FM, del señor Amílcar Santiago, más tarde le cambiaron la frecuencia para 99.7 FM.
24 de junio
Fiesta de San Juan en La Culata
24 de junio de 1989
Muere don Manuel Molina Ibisate en la ciudad de Mérida a la edad de 89 años.