La ascendencia materna del Coronel José
Antonio Rangel Becerra tiene sus orígenes en el páramo merideño,
específicamente en Pueblo Llano y Las Piedras. En efecto, Don Felipe de
Santiago García y Doña Juana Cuervo se avecindaron en la actual Parroquia Las
Piedras, Municipio Cardenal Quintero del estado Mérida a comienzos del siglo
XVIII, donde procrearon varios hijos, entre ellos a Isabel María de Santiago
Cuervo, quien nació en la finca Monaró, casa de habitación de la mencionada
familia.
Isabel María casó con Juan Bernardo de La
Torre, de cuyo enlace se conoce por lo menos una hija: Lucinda de La Torre
Santiago, quien casó a su vez con José Victorino Becerra Morillo, padres de
María Nicolasa Becerra de la Torre. Por su parte María Nicolasa, según el
genealogista Ramón Darío Suarez, contrajo nupcias en la iglesia de Pueblo Llano
en 1783 con Juan José Rangel, natural y vecino de Mérida, corrigiendo de esta
manera las aseveraciones que hace el biógrafo Vicente Dávila en su libro Próceres
Merideños.
Tampoco hay acuerdo entre los genealogistas
sobre la ascendencia de Juan José Rangel, Darío Suárez manifiesta que era hijo
de Antonio Rangel de Cuéllar y Bárbara Tuñón de Miranda; por su parte, Roberto
Picón-Parra, otro genealogista, asevera que Juan José era hijo natural de María
Gregoria Rangel, nacida en Mérida en el primer tercio del siglo XVIII.
Los esposos Rangel Becerra permanecieron
durante algunos años en Pueblo Llano donde nació su primer hijo José Benedicto
en 1785, el cual fue bautizado en la iglesia Santísima Trinidad del mismo
pueblo el 23 de febrero de 1786 (respaldando de esta manera las aseveraciones
de Suárez). José Benedicto murió a muy corta edad.
En búsqueda de mejores medios de vida, el
matrimonio decidió trasladarse hasta la ciudad de Mérida donde nacieron, entre
otros, los siguientes hijos: Juana
Paula, Rita, Concepción, Juana Francisca, José Vicente y José
Antonio Rangel Becerra. Éste último vio la luz por primera vez en la ciudad de
los Caballeros el 13 de Junio de 1789 y no en 1788 como lo apuntó erróneamente
Vicente Dávila y los historiadores que lo citaron después.
Juan José Rangel testó en Mérida el 9 de mayo
de 1821, y en el documento declara que …de su enlace con María Nicolasa Becerra
tiene 6 hijos vivos y 4 que murieron de tierna edad….
El Coronel José Antonio Rangel Becerra inició
sus estudios de Latinidad en
1800 en el Seminario de San Buenaventura de Mérida, el 1 de junio
de 1805 se matriculó para cursar Filosofía, graduándose de Bachiller el 24 de
octubre de 1808 y Licenciado el 8 de septiembre de 1809, finalmente obtuvo el
grado de maestro en Filosofía el 24 del mismo mes y año. Se matriculó para
estudiar Teología de Prima y Vísperas en 1807 y 1809, y el 12 de junio de 1810,
habiendo terminado el curso teológico, obtuvo matricula para estudiar ambos
derechos, civil y canónigo.
Se hallaba Rangel Becerra cursando sus
estudios de jurisprudencia cuando llegó a Mérida su pariente, el abogado y
futuro Prócer Luís María Rivas Dávila, como enviado de la Junta Suprema de
Caracas con el objetivo de lograr la adhesión de la ciudad de los Caballeros a
los propósitos manifestados por los caraqueños el 19 de abril de ese año 1810.
Precisamente, la mencionada Junta escogió a Rivas Dávila para esta misión por
sus vinculaciones familiares con los notables de la capital serrana, y Rangel,
entonces en plena juventud, se sintió llamado a cerrar filas en el recién
nacido movimiento emancipador.
Pero, poco iba a durar su entusiasmo
republicano debido a la reacción realista que por entonces se produjo en
Mérida, reforzada además, por el terremoto del 26 de marzo de 1812, que llevó a
la capitulación del Jefe Civil y Militar de la provincia serrana Juan Antonio
Paredes Angulo efectuada en Ejido en 1812. Obligando entonces a Rangel Becerra
a la obediencia del Rey; fue así como ese mismo año es designado Regidor del
Ayuntamiento realista de Mérida.
El 11 de octubre de 1812 José Antonio Rangel
Becerra casó con Rosalía Pacheco Valero (hija de Juan de los Santos Pacheco y
de Rosalía Valero Araujo) natural de Jajó, estado Trujillo, con quien procreó
dos hijos: Vicente Rangel Pacheco que casó con Ana Moreno Montoya, natural de
La Grita, estado Táchira,
y Carlos Rangel Pacheco, quien se unió en matrimonio en San
Cristóbal, estado
Táchira, con Dolores Garbiras, padres del doctor Carlos Rangel
Garbiras, Presidente del Gran Estado de Los Andes durante los años 1888-1889.
El biógrafo
Juan José Maldonado, amigo de infancia de Rangel Becerra, dice que
al morir el
Coronel dejó tres hijos huérfanos, pero no nombra al tercero.
En 18 de abril de 1813, cuando se produce la
liberación de Mérida del gobierno realista, Rangel Becerra vuelve a
incorporarse a las filas patriotas y se dirige a Barinas donde entra a servir
bajo las órdenes de Francisco de Olmedilla en los llanos venezolanos alcanzando
el grado y empleo de Capitán de Caballería. En 1814 pasó a Mérida como capitán
de un escuadrón en el que iba también el Comandante José Antonio Páez. Ambos
combatieron bajo el mando del Coronel Juan Antonio Paredes Angulo contra el
Coronel Lizón en Estanques y Bailadores donde vencieron al jefe realista; pero,
perdida la república en 1814 se unieron al General Rafael Urdaneta para ir a
refugiarse a los llanos de Apure y Casanare. En
1815 Rangel, como Ayudante del General Joaquín Ricaurte, tomó
parte en el combate de Chire derrotando al español Don Sebastián de la Calzada.
Luego se unió a Páez a orillas del Arauca y en la campaña de los Llanos peleó
en Mata de la Miel venciendo al Coronel Francisco López, y en 1816 tomó el
pueblo de Achaguas. Posteriormente, en 1817 combatió heroicamente con sus 600
lanceros en Mucuritas y luego con Páez y Arismendi entró a Barinas y derrotó en
Nutrias al
Coronel Juan Aldama. Ya como Comandante y ascendido a Coronel y
Jefe expedicionario marchó sobre Calabozo y las llanuras guariqueñas, San
Carlos y Barinas, dispersando la guerrilla realista y a Reyes Vargas en
Nutrias, tomando luego el pueblo de La Luz en 1819 por orden de Bolívar a quien
se unió en el pueblo de Mantecal.
Asistió a la Junta de oficiales convocada por
el Libertador en el caserío de El Setenta para decidir la invasión y proceder a
liberar a la Nueva Granada (23 de mayo de 1819), sirviendo de mediador entre
Páez y Bolívar sobre este propósito. En 1820 cumplió varias misiones militares
y administrativas y cubrió el Norte de la
Nueva Granada como jefe de la Segunda Brigada de la División “La
Guardia” a las órdenes del General Rafael Urdaneta.
En agosto de 1820 salió de los valles de
Cúcuta hacia Venezuela, al frente de la Segunda Brigada de la División de la
Guardia, división comandada por el General Urdaneta. Al acercarse al Puente
real del Chama, lo encontró defendido por los realistas a quienes combatió y
derrotó el 19 de septiembre de 1820. El 2 de octubre entró triunfante en
Mérida; ese mismo día destrozó la retaguardia enemiga en las afueras de
Mucuchíes y persiguió al Obispo de Mérida Lasso de la Vega (quien estaba alzado
en armas a favor de los realistas) hasta Moporo, puerto sobre el lago de
Maracaibo, y de regreso tomó a Betijoque.
Regresó a su ciudad natal para asumir
provisionalmente las funciones de Jefe Civil y Militar en la provincia serrana,
las cuales ejerció hasta marzo de 1821, año en que partió por última vez de la
ciudad de los Caballeros con destino a la ciudad de Barinas para encargarse de
la Segunda Brigada de “La Guardia del Libertador” por motivo de quebrantos de
salud de su Jefe el General Urdaneta, quien tuvo que quedarse en Barquisimeto,
en el camino hacia el campo de Carabobo.
La participación de Rangel Becerra en la
Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821 al frente de la Segunda Brigada de
La Guardia del Libertador fue tan brillante que arranca elogios de Simón
Bolívar: “El Coronel Rangel, que hizo como siempre prodigios, ha
marchado hoy a establecer la línea contra Puerto Cabello”. En efecto, en el
fragor de la batalla, intentó desbaratar al heroico Valencey, comandado por el
Coronel Tomás García, estrellándose en su intento pero lo siguió hostigando
hasta Puerto Cabello, donde inicia el asedio a la plaza el 25 de junio de 1821,
el cual abandonó días después por haber sido nombrado Gobernador y Comandante
General del Departamento de Occidente.
Pero, no sólo en el combate era bueno el
Coronel Rangel Becerra, también se distinguió por su habilidad y persuasión,
recursos que utilizó para atraer a la causa republicana al Coronel español
Pedro Luis Inchauspe, después de la entrevista que sostuvo con él en Pedregal
el 25 de agosto del mismo año. No había terminado todavía de celebrar la apoteósica
victoria de Carabobo cuando ya se encontraba el Coronel Rangel Becerra en
Maracaibo disponiéndose a marchar con Bolívar hacia el Sur para continuar
librando batallas por la independencia de América; pero, desgraciadamente, lo
sorprendió la muerte el 24 de septiembre de 1821, contaba con apenas 32 años de
edad.
Rafael Ramón Santiago
Miembro de la Comisión Municipal
de Patrimonio Histórico-Cultural del Municipio Pueblo Llano.