50 ANIVERSARIO DEL LICEO MARIANO
PICON SALAS DE PUEBLO LLANO
Actual edificio del Liceo Mariano Picón Salas
Celebramos con alegría, orgullo y
satisfacción, junto a la comunidad estudiantil de Pueblo Llano, el exitoso
arribo de nuestro Liceo Mariano Picón Salas a la media centuria de sus inicios
como primera institución de educación secundaria en el municipio. Es una fecha
propicia para remontarnos al pasado y traer a la memoria aquellos inicios que
no fueron fáciles, como todas las grades iniciativas, pero que, en este corte
histórico, podemos visualizar los éxitos obtenidos hasta ahora.
La educación en el municipio se
limitó durante muchos años solo a la enseñanza de las primeras letras que no
iba más allá del equivalente a un tercer grado de educación primaria. Es en
1959 cuando egresa la primera promoción de sexto grado de la inolvidable
Escuela Graduada Foción Febres Cordero, a partir de allí, los estudiantes que
deseaban continuar el bachillerato tenían que emigrar a las grandes ciudades,
particularmente a la capital emeritense, para ver cumplidos sus sueños.
Transcurrieron once años de larga espera para que se abrieran los estudios
secundarios en esta zona del páramo merideño. En efecto, fue en el vecino
pueblo de Santo Domingo, hoy capital del municipio Cardenal Quintero, cuando
comenzó a funcionar una institución bajo el nombre de Liceo Privado Santo
Domingo de Guzmán, gracias a las gestiones de destacados ciudadanos de aquella
comunidad, entre ellos el profesor Diomedes Izarra, el Dr. Rafael Porto, la
señorita Elda Guerrero, el señor Máximo Toro1 y posteriormente
contaron con el apoyo irrestricto del sacerdote Libio Moreno quien desde
Caracas contribuyó para que la institución pasara de carácter privado a oficial,
pues él tenía buenos contactos en el alto gobierno por fungir como capellán de
Miraflores durante la presidencia de Carlos Andrés Pérez 2.
El Liceo Privado Santo Domingo de Guzmán abrió sus puertas el año
escolar 1970-1971, con el profesor Diomedes Izarra como director. Entre la
primera nómina del curso se encontraban cinco estudiantes de Pueblo Llano: Omar Marquina, Francisco Valero, Francisco Quintero, Luis
Rendón y Homero Vergara, quienes eran trasladados
todos los días en un carro Ford viejo de
estacas, propiedad del señor Pedro Pablo Marquina, presidente de la Junta
Comunal. Comentan que cuando llovía, algunos de ellos iban en la parte de adelante,
junto al conductor y los demás atrás, favoreciéndose del temporal con un
plástico3.
Para el año escolar
1971-1972 se incorporaron otros estudiantes de Pueblo Llano al liceo de Santo
Domingo, entre ellos Carlos González, Edgar Villamizar, César Santiago Santiago,
Miriam Santiago, Carmen Edilia Rondón, Margarita Santiago, Luis Santiago, Olga
Santiago, Luisa Quintero y César Santiago Paredes4. Para continuar
haciendo el transporte el señor Marquina adquirió una camioneta vieja de
pasajeros donde iban un poco más cómodos que en la anterior.
A comienzos de 1973
surge la inquietud en Pueblo Llano de organizarse para hacer gestiones ante las
autoridades competentes con el objeto de que el municipio tuviese su propio
liceo. Para tal misión se conformó un Comité Pro-Liceo que lo integraban
diferentes ciudadanos y ciudadanas respetables de la comunidad como Emiliano
Salcedo, Emilio Antonio Paredes, Marcelino Rendón, Ana María Ocanto, Jesús
Asdrúbal Quintero, Francisco Paredes, Betty Ordoñez, Eugenio Quintero Ortiz,
Eusebio Rondón, Juan Blas Valero, Pbro. Germán Parra, Rafael Zambrano, Delia
Paredes, Olga Villamizar y Sinforiano Rondón, este último sirvió de enlace con
sus cuñados en la ciudad de Caracas, doctores José Natividad y Nicolás de Tolentino
Paredes Padilla, quienes tenían un mayor acceso a las oficinas de Ministerio de
Educación y otros entes gubernamentales.
Me correspondió asistir a varias reuniones del Comité realizadas en
la Casa Cural de la parroquia con el objeto de ir madurando la idea para la
consecución del objetivo. Recuerdo que el sacerdote Alejandro Arias, a quien le
quedaba poco tiempo como párroco después de haber regentado el curato local
durante diez años, y quien había sido un gran impulsor en la consecución de
varios beneficios para Pueblo Llano, entre ellos el inicio del cooperativismo
en el municipio y la gestación de dos cooperativas, se notaba bastante
escéptico ante la iniciativa de los parroquianos, pues consideraba que el liceo
de Santo Domingo estaba recién fundado y era muy difícil conseguir otro permiso
ante el Ministerio de Educación para una nueva institución; además, argüía que varios
estudiantes de Pueblo Llano ya asistían con regularidad a ese centro educativo.
Los integrantes del Comité no estaban de acuerdo con aquel razonamiento y
siguieron insistiendo. Invitaron a una de las reuniones al Licenciado Amable
Santiago, pueblollanero, quien ya trabajaba como docente en el Ministerio de
Educación y era el director del liceo de Santo Domingo, que ya para 1974 tenía
carácter oficial y llevaba el nombre de Liceo Juan Rodríguez Suárez, le
plantearon la idea de crear, mientras tanto, una institución similar de
carácter privado en Pueblo Llano, además de ofrecerle el cargo de director. Al
profesor Amable no le pareció mala la idea, se unió de inmediato a trabajar con
el Comité referido, al cual también se integró el nuevo sacerdote Pbro. Germán
Parra Trejo, para solicitar el permiso, que finalmente se obtuvo.
Para el año escolar 1974-1975, se logró la autorización de su
apertura con el nombre de Liceo Privado Santísima Trinidad, también con el
Licenciado Amable Santiago como director, de esta manera comienza la educación secundaria
en Pueblo Llano con una matrícula de 47 alumnos y la cancelación de una
mensualidad, a manera de colaboración, de 40 bolívares por alumno. La población
estudiantil comprendía diferentes edades debido a los años que esperaron
algunos grupos para la apertura del bachillerato.
Al comienzo, la única persona que tenía el título de Licenciado en
Educación era el director Amable Santiago, que además estaba a cargo de la
asignatura Formación Social Moral y Cívica, el resto de los docentes fueron
escogidos entre los mejores profesionales de otras ramas que trabajaban en la
comunidad, así tenemos que el Pbro. Germán Parra Trejo dictaba la cátedra de Castellano
y Literatura; el Ing. Agrónomo Candelario Hernández, Biología; el Pastor Evangélico
Homero Leventry (norteamericano), Inglés; la maestra Antonia Salcedo, Matemática;
el bachiller Francisco Paredes, taller de Agricultura y Educación Física; la bachiller
Carmen Paredes, Geografía y Educación Artística, y como suplentes estaban las
maestras Gladys Paredes González de Santiago, Nelci Rafaela Rendón y el
bachiller Jesús Asdrúbal Quintero5.
Antigua sede donde funcionó la Escuela Graduada Foción Febres Cordero y posteriormente el Liceo Privado Santísima Trinidad.
Para el año escolar 1975-1976 el Comité, después de varias
gestiones, logró que el liceo de Pueblo Llano dejara de ser privado y toda su
nómina pasara al Ministerio de Educación, a manera de extensión del Liceo Juan Rodríguez
Suárez de Santo Domingo6.
La Licenciada en
Enfermería Irene Salcedo Molina formó parte de esta segunda cohorte de alumnos,
que inició el primer año en el curso 1975-1976, ella dice: “cuando entré a
estudiar el liceo funcionaba en las instalaciones donde había estado la Escuela
Graduada Foción Febres Cordero, el director era el Licenciado Amable Santiago, el
curso estaba conformado por aproximadamente 40 alumnos, recuerdo entre los
varones a Beltrán Santiago, Felipe Paredes, Edgar Villamizar, Justiniano
Santiago, Misael Santiago, Abilio Paredes, Erasmo Rondón, Enrique Rondón,
Francisco Maldonado, Manuel Santiago, Tito Libio Santiago, Osman Paredes; de
las muchachas me vienen a la memoria Milena Vergara, Beatriz Santiago, Elda
Quintero, Mireya Quintero, Consuelo Santiago, Carmen Paredes, Teresa Santiago,
Elda Santiago, Herminia Paredes, Berta Paredes, Elida Uzcátegui, Josefina
Santiago, Carmen Salcedo, Luba Salcedo, Rosario Salcedo, Verónica García, Nancy
Santiago Matheus y Vitalia Rondón. Entre los docentes se encontraban Nancy
Newman que impartía varias materias; Castellano estaba a cargo del Pbro. Germán
Parra Trejo; Inglés era dictado por el Padre Lombera de Santo Domingo,
Matemática la daba el morocho Jorge Santiago, sobrino del Licenciado Amable;
Francisco Paredes estaba a cargo de Educación Física; Manualidades la impartía
la Profesora Nelci Rendón Santiago, recuerdo que íbamos con ella hasta ‘La
curva de Calixto’ a buscar greda para fabricar objetos utilitarios; la Doctora
Albina de Zerpa, juez del municipio, dictaba la materia Formación Moral y
Cívica7.
El Licenciado Amable Santiago ejerció el cargo de director hasta
1977, a partir de allí comenzó como directora titular la Licenciada Alfis
Ramírez Pirela, proveniente de la ciudad de Mérida, muy recordada por su buena
gerencia al frente de la institución, permaneció hasta 1985. En ese periodo se
observa varios avances, así tenemos que para el año escolar 1978-1979, después
de algunas gestiones, aparece en Gaceta Oficial la resolución donde el liceo de
Pueblo Llano se independiza del de Santo Domingo, recibiendo el nombre de Liceo Combinado Creación Pueblo
Llano, para ese mismo año escolar llega al plantel un grupo de profesores con
el título de Licenciados en Educación, egresados de la Universidad de Los Andes,
entre ellos estaban los Licenciados Ana Julia
Carvajal, Ana Carrillo, Olga Márquez, Maigualida, Rosa Pereira, Carmen
Gutiérrez, Rafael Moreno, Jorge Ochoa, Hugo Briceño y Luis Emiro Lobo como
Coordinador8; en 1979 se logra la consecución
de un autobús para el transporte de los alumnos desde los diferentes caseríos
del municipio, gestiones que hicieron ante la dirección del Hipódromo La
Rinconada varios pueblollaneros residentes en Caracas, entre ellos el señor
Lucio Paredes; por otra parte, la comunidad educativa venía haciendo las
diligencias respectivas para la construcción de una edificación más apropiada
para la institución, así, se logró comprar dos solares consecutivos a los
propietarios, señora Demetria Santiago y señor Horacio Volcanes, en la vía
hacia el sector La Horca, luego, el Ingeniero Elisaúl Santiago Camacho presentó
ante el Ministerio de Educación un proyecto para aprovechar al máximo el área
adquirida, el cual fue aprobado. Ya para el año escolar 1979-1980 el edificio
estuvo listo y los mismos alumnos ayudaron a hacer la mudanza9.
Toda la comunidad se llenó de júbilo cuando finalmente egresó la
primera promoción de Bachilleres en Ciencias el año 1979 bajo el lema “Honor a
la Comunidad” conformada por veintiún bachilleres10.
Primera promoción de bachilleres “Honor a la Comunidad”, 1979.
Orgullosos del
triunfo de sus paisanos, los pueblollaneros residentes en Caracas otorgaron una
placa de reconocimiento a los graduandos.
El profesor Juan
Beltrán Villamizar estuvo muy pendiente para que la primera promoción celebrara
por todo lo alto la graduación y contribuyó, sacando estos llaveros, a recoger
fondos.
Una de los graduandos de la primera promoción de Bachiller en Ciencias, María Ernestina Rondón Salcedo, 1979.
El Licenciado Rafael
Otilio Rendón Santiago, natural de Pueblo Llano, se encargó de la dirección en
1985 y estuvo ejerciendo este cargo de Titular hasta septiembre de 1993, antes
había estado como profesor por horas durante dos años.
Por sugerencia de la Zona Educativa del estado Mérida se
pidió la selección de un epónimo para la designación definitiva del liceo, ante
tal solicitud el Licenciado Rendón Santiago convocó una asamblea de padres y
representantes para hacer la consulta respectiva, surgiendo la siguiente terna
de candidatos: el señor Balbino Paredes por ser un luchador comunitario, el
señor Manuel Molina Ibizate quien fue uno de los primeros maestros del
municipio y el Dr. Mariano Picón Salas, un distinguido intelectual merideño,
finalmente quedó seleccionado este último, se elaboró su biografía, previa
consulta con el distinguido intelectual Pedro Nicolás Tablante Garrido y se
presentó la solicitud. A partir del año escolar 1989-1990 la institución comienza
a ser denominado Liceo Mariano Picón Salas11. En la actualidad se identifica como Unidad Educativa Dr. Mariano
Picón Salas (Liceo Bolivariano), de dependencia Nacional.
El Dr. Mariano Federico Picón Salas nació en la ciudad de Mérida
el 26 de enero de 1901, hijo del comerciante Pío Nono Picón Ruiz y de doña
Delia Salas Uzcátegui, siendo aún niño pierde a su madre y su padre vuelve a
contraer nupcias, ahora con doña Elena Ruiz Fonseca. Su familia se radicó en
Chile debido al fracaso económico sufrido por su padre en Mérida y Mariano pasó
varios años de su vida en ese país donde se gradúa como profesor de Historia en
1923, y más tarde como doctor de Filosofía y Letras.
Sus estudios, lecturas y viajes lo convirtieron en un importante
escritor, diplomático, académico, historiador, ensayista y
político. En su obra destacan los ensayos históricos, de crítica literaria y sobre
todo la historia cultural de América Latina, los cuales lo hicieron merecedor de ser
considerado como “El mayor
ensayista del Siglo XX en lengua castellana”.
Fue profesor en varios institutos y en las facultades de
Humanidades y Educación, y Bellas Artes de la Universidad de Chile, también dio
cursos en Columbia University, Middlebury College, Smith
College, University de California, Colegio de México y Universidad
de Puerto Rico12.
Regresa a Venezuela en 1936, donde inicia una ardua labor como
docente y escritor. Funda la Asociación de Escritores de Venezuela; ejerce
varios cargos en el Ministerio de Educación; funda y dirige hasta 1940, la
Revista Nacional de Cultura; en 1946 funda la Facultad de Filosofía y Letras de
la Universidad Central de Venezuela, hoy Facultad de Humanidades y Educación.
Trabajaba para la Academia Nacional de la Historia de Venezuela y escribe en la
sección Papel Literario del periódico El Nacional. Fue embajador de Venezuela
en Colombia (1947-1948), Brasil (1958-1959), México (1962) en la Unesco y París
(1959-1962).
Cuando en 1958, su ciudad natal, Mérida, cumplió 400 años de
fundada, el Dr. Picón Salas fue uno de los invitados especiales para tal
celebración, pero no pudo asistir por encontrarse ejerciendo funciones de
embajador en Brasil, sin embargó, envió una emotiva carta donde recrea sus
vivencias en estos parajes andinos y hace varias consideraciones sobre el
futuro de la región, particularmente cuando se refiere a los estudios en la Universidad de Los Andes, expresa: “…las
disciplinas y los estudios de hoy deben adiestrarnos para conquistar otros
horizontes materiales. ¡Qué bien sería que, en Mérida, junto a los abogados y
los médicos se formasen también los ingenieros, los físicos, los químicos, los
investigadores científicos de toda índole que necesita —aun para desenvolverse económicamente— esta parte del Oeste venezolano!
Desde la defensa de la naturaleza azotada por un tratamiento empírico y
devastador; la lucha contra la erosión, el cambio de suelos y cultivos, las
obras hidráulicas para transformar en electricidad y energía la vasta agua
realenga que se precipita en torrentes desde la Cordillera, es parte de la
tarea regional que habrá de pedirse a los universitarios merideños”13.
El Dr. Picón Salas recibe en 1954 el Premio Nacional de Literatura
por su obra Los días de Cipriano Castro. Su
último gran proyecto fue la creación del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA),
el cual no pudo ver terminado a causa de su repentina muerte en la ciudad de
Caracas el primero de enero de 1965.
Sin lugar a duda que es un orgullo para el municipio Pueblo Llano
que una institución educativa local lleve el nombre de este distinguido
“merideño universal”14 como bien lo llamó su paisano el Dr.
Caracciolo Parra Pérez.
Dr. Mariano
Picón Salas
Al retirarse el
Licenciado Rafael Otilio de la institución, la figura del director Titular
desaparece, siendo sustituida por la de director Encargado15. Los
docentes que han seguido bajo esta última denominación, en los años sucesivos,
son los siguientes: Ramón Briceño (1993-1995), Luis Emiro Molina (1995-1997),
Argenis Paredes Salcedo (1997-1998), Judith Paredes Santiago (1998-2001), Livia
Litdmar Paredes Arias (2001-2002), Elizabeth Valero Rondón (2003-2006), Olga
Santiago Santiago (2006-2007), Virginia Salcedo Molina (2007-2008), Lisbeth García
(2009-2011), Isabel Dávila (2011-2012), Jenitze Sosa (2012-2013), Ramón Paredes
Valero (2014-2015), Francisco Maldonado Villamizar (2015-2017), Héctor Marino
Albornoz (2017-2021), Francisco Maldonado Villamizar (2021-2023) y Yonny
González ( 2023-2024)16.
Son numerosos los
docentes, además de los ya citados, que han regentado las diferentes cátedras sugeridas
en el pensum de estudio, sería tarea muy difícil hacer una semblanza de cada
uno de ellos en este breve trabajo, no obstante, vamos a hacer referencia en
esta oportunidad a dos destacados pueblollaneros que formaron parte de esta
plantilla de profesores, son ellos, el abogado Juan Beltrán Villamizar y el
Licenciado Benigno Rendón Santiago. Villamizar duró poco tiempo como docente,
sin embargo, en el periodo que estuvo se destacó como buen profesor en la
asignatura de Física, participando también en las actividades deportivas y
culturales y en la organización de la promoción de los primeros graduandos.
Debido a su condición de no graduado y por mezquinos motivos políticos-partidistas
fue retirado de la institución en 1979. Buscando nuevos horizontes ingresa
después al Cuerpo Técnico de Policía Judicial donde llegó a ostentar el cargo
de Comisario. Obtuvo el título de abogado y al regresar a su terruño, como
empleado de la alcaldía, hizo las gestiones respectivas para que se instalara
en el municipio una Fiscalía, una oficina del SAIME y organizó una brigada de
orden público.
El Licenciado Benigno
Rendón Santiago es egresado de la Escuela Técnica Industrial de la ciudad de
San Cristóbal, estado Táchira, se desempeñó por varios años como administrador de
la Cooperativa Agrícola La Trinidad y en actividades agropecuarias particulares,
para el periodo escolar 1978-1979 ingresa a la institución educativa, pero tuvo
que retirarse al culminar el año escolar por una situación similar a la
ocurrida con Villamizar. Pocos años después, comienza estudios universitarios
en la UNA y posteriormente en la UPEL donde obtiene el título de Profesor.
Mientras estudiaba fue nuevamente incorporado al liceo el 10 de mayo de 1984
para impartir las cátedras de Física y Matemática, destacándose por su
pedagogía, ética, cercanía con los alumnos, esmero en el equipamiento de los
laboratorios y la contribución a la proyección del instituto hacia la
comunidad. Trabajó hasta el 2008 cuando fue incapacitado por recomendación médica,
obteniendo su merecida jubilación en el 2016 17.
En otra ocasión nos
encargaremos de hacer nuevas reseñas sobre otros profesores destacados durante
el periodo estudiado, mientras tanto, vaya para todo el cuerpo docente nuestra
gratitud por la dedicación, entrega y profesionalismo en sus funciones.
Sobre el personal
administrativo que ha trabajado en estos cincuenta años hemos recogido los
nombres de Benilde Torres, la primera secretaria, aunque por muy poco tiempo,
luego vinieron las señoras Delia Paredes, Armonia Paredes de Castellano, Carmen
Sergia Santiago, Yasmily Salcedo, Zulay Paredes, Esperanza Santiago, Margely
Valero y Lenny Paredes18.
Del
personal obrero recordamos a Miguel Santiago, Ramón Enrique Rondón, Luis
Salcedo, Joaquín Araujo, Rufina Rondón, Mauro Puerta, María Diolinda Santiago,
María del Carmen Santiago, María Georgina Rojas, María Ernestina Santiago, Zulay
Bustos, Graciela Silva, Diana Santiago, Víctor Darwin Valero, Zulimar Salcedo y
Jesús Antonio González Santiago, todos ellos ejerciendo su oficio con gran
responsabilidad, dedicación y entrega, ejemplos
que coadyuvan con la formación
integral de varias generaciones de estudiantes19.
Después de arribar a los primeros cincuenta años de los inicios de
esta institución de educación secundaria en el municipio, han egresado de sus
aulas, de una manera ininterrumpida, cuarenta y seis (46) promociones de
Bachilleres en Ciencias, muchos de estos estudiantes continuaron su formación
en diferentes casas de estudios superiores del país obteniendo títulos que los
hacen acreedores para desempeñar cargos importantes dentro y fuera del
municipio, contribuyendo, de esta manera, con el progreso del país.
Rafael Ramón Santiago
Cronista oficial del municipio Pueblo Llano.
(16/09/2024)
Notas:
(1) María
Evelín RAMÍREZ SANTIAGO. Municipio Cardenal Quintero, un retazo de su historia.
Santo Domingo, estado Mérida, 1995. p. 18.
(2) Informante:
Licenciados Rafael Otilio Rendón Santiago, 76 años, Pueblo Llano, 23 de agosto
de 2024.
(3) Informante:
Ingeniero Homero Vergara Salcedo, 69 años, Caracas, vía WhatsApp, 23 de agosto
de 2024.
(4) El
mismo informante anterior.
(5) Informante: señora Armonia Paredes de Castellano, 59 años,
secretaria del Liceo Mariano Picón Salas, Pueblo Llano, 03 de septiembre de
2009.
(6) Informantes:
Licenciados Rafael Otilio Rendón Santiago, 76 años, Licenciada Ana Carrillo, 71
años, Pueblo Llano, 23 de agosto de 2024.
(7) Informante:
Licenciada Irene Salcedo Molina, 62 años, Pueblo Llano, 24 de agosto de 2024.
(8) Informante:
Licenciada Ana Carrillo, 71 años, Pueblo Llano, 23 de agosto de 2024.
(9) Informante:
Licenciado Francisco Maldonado Villamizar, 65 años, Pueblo Llano, 27 de agosto
de 2024.
(10)
Informante: Licenciada María
Ernestina Rondón Salcedo, 66 años, Pueblo Llano, 28 de agosto de 2024.
(11)
Informante: Licenciados Rafael
Otilio Rendón Santiago, 76 años, Pueblo Llano, 23 de agosto de 2024.
(12)
Pedro Nicolás TABLANTE
GARRIDO. Don Mariano Picón Salas, humanista y emeritense. Publicación de
la gobernación del estado Mérida, N° 18, Mérida, Venezuela, 1985. p. 14.
(13)
Ibidem. p. 29.
(14)
Ibidem. p. 36.
(15)
Al desaparecer la figura del “Director
Titular” y ser sustituida por la de “Director Encargado” las autoridades
educativas nacionales cometieron un gran error que todavía no ha sido
subsanado, pues un “Director Encargado”, como el nombre lo indica, en la mayoría
de los caso no tiene la misma responsabilidad, dedicación, estímulo, sentido de
pertenencia y tiempo necesario para conocer a su personal, para formular
proyectos factible a mediano y largo plazo; en fin, bajo un clima de
inestabilidad e improvisación es muy difícil llevar una buena gerencia que haga
los correctivos necesarios y a tiempo en una institución educativa, y la
situación se agrava aún más cuando se involucran los intereses
políticos-partidistas en tal designación.
(16)
Informante: Licenciado
Francisco Maldonado Villamizar, 65 años, Pueblo Llano, 27 de agosto de 2024.
(17)
Informante: Licenciado Benigno
Rendón Santiago, 79 años, Pueblo Llano, 23 de agosto de 2024.
(18)
Informante: señor Jesús Antonio González Santiago, 47
años, Pueblo Llano, vía WhatsApp, 01 de septiembre de 2024.
El mismo informante anterior.
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