CIEN AÑOS DEL PERIODICO “EL CRONISTA”
Una gran sorpresa nos causó el hallazgo que hizo el señor
Oswaldo Paredes Santiago cuando, por allá en la década de los años setenta del
siglo XX, revisando algún armario antiguo, se topó con un ejemplar del
periódico editado en Pueblo Llano que llevaba el curioso nombre de El
Cronista, del cual no habíamos tenido referencia alguna.
En
efecto, se trataba del número 1, Año I, con fecha 20 de septiembre de 1924. A
partir de ese momento emprendimos una búsqueda de otro número u otro ejemplar
similar, también sobre algunos datos referentes a la persona que fungía como
director del mismo, el Dr. Leoncio Arvelo, pero el resultado ha sido
infructuoso hasta los momentos.
El Cronista de Pueblo Llano fue uno de los tantos periódicos que se
editaron en territorio merideño durante los siglos XIX y XX. Con la llegada de
la imprenta a la Ciudad de Los Caballeros en el siglo XIX, enseguida comenzaron
a imprimirse un conjunto de periódicos, la mayoría de ellos de corta duración,
en las principales ciudades de la entidad, como Mérida, Tovar y Ejido.
Tal como
lo expresa don Tulio Febres Cordero, el establecimiento de la Litografía precedió
al de la Imprenta, y vino a ser su inmediata precursora. El profesor y músico
señor D. José María Osorio, nativo de Caracas, establecido en la capital
emeritense desde 1836, con la necesidad de facilitar los medios de difundir el
conocimiento del arte que profesaba, fundó una Litografía, por los años 1840 o 1843,
publicándose en ella el primer periódico editado en la ciudad con el nombre de El
Benévolo1.
En Ejido fue
introducida la imprenta en 1896 por el Pbro. Miguel Ignacio Briceño Picón, V.,
Cura y Vicario, en unión del Dr. Rafael María Torres Santiago, nativo de la
parroquia Las Piedras, actual municipio Cardenal Quintero. La imprenta se
estrenó con el número 4° del periódico El Paso, redactado por el último,
cuyos primeros números se habían impreso en la ciudad de Mérida. La imprenta
aludida se tituló Tipografía Miranda y en ella se imprimió en 1897 la Revista
Escolar, órgano del Colegio León XIII de dicha ciudad de Ejido,
redactado por el Dr. Antonio Quintero Rojas2.
En la ciudad de Tovar
introdujo la imprenta el Sr. Hazael Salas el 17 de septiembre de 1884, el
primer periódico publicado en ella fue El Ensayo Periodístico, a cargo
del Pbro. Adolfo López y enseguida El Eco de Tovar, redactado por el
mismo Sr. Salas, con la colaboración de los Sres. Dr. Ramón de la C. Torres y
Andrés J. Sánchez C3.
La Licenciada en
Historia Yolanda Mattera, hizo un excelente trabajo sobre el periodismo en
Mérida durante el periodo (1846-1983) consistente en la revisión de la
colección de publicaciones periódicas disponibles en la Sala Estatal Febres
Cordero, dependencia del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios
de Bibliotecas, y adscrita a la red de Bibliotecas Públicas del Estado Mérida.
El material allí inventariado fue recogido celosamente, en su mayor parte, por
el Ilustre escritor merideño don Tulio Febres Cordero y donado por su familia a
la Biblioteca Nacional4.
Los periódicos
revisados fueron un total de 559, de los cuales encontramos muy pocos que se
hayan publicado en la zona del páramo merideño, así tenemos que, de Timotes,
actual capital de municipio Miranda, aparecen: El Pordiosero, cuyo
número 43 data de 1916, con Aquilino Briceño como director5; La
Voz del Progreso6, Órgano de la Junta “Unión y Progreso” del
Distrito Miranda, teniendo como directores al Pbro. Buenaventura Vivas, Gral.
Florencio Espinoza, Gabriel Puentes, Alfredo Rivas, José Vetancourt y Jesús María
Espinoza B., con fecha de inicio 1916; El Atleta, editado en 1917, cuyo
director era el Br. José Vetencourt7; El Alfabeto, Órgano de
la Escuela Federal “Canónigo Uzcátegui”, editado en 1922, siendo directores
Jesús María Espinoza B. y el Br. José Vethencourt8; Argos, editado
en 1923, funge como administrador Jorge Luis Febres Cordero9.
De Mucuchíes, capital
del municipio Rangel, se inventariaron los siguientes ejemplares: Pro-Espiga:
Intereses Generales del Distrito, director Ovidio Espinoza Parra, ejemplar N° 9
de fecha 192210; Clarín11: del Pueblo y del Campo,
teniendo como director a C. Albornoz Berti, corresponde a los números 5 y 6 del
año 1954; Semillas12: Órgano de la Escuela Federal Graduada
“Tomás Zerpa”, número 3 correspondiente al año 1932; Emulación, cuyos
directores eran Adolfo Altuve Zerpa y José María Salas, se trata del N° 4
correspondiente al año 193513.
De Mucurubá,
perteneciente al municipio anterior, se encuentra el periódico Nieves y
Flores14, bajo la dirección del Br. Francisco Álvarez R. y A. J.
Quintero Urdaneta, el ejemplar inventariado es el N° 1, del año 1922.
De Tabay, capital del
municipio Santos Marquina, aparece Ecos Nuevos15, teniendo a
Román Gil como director, el N° 1 correspondiente al año 1929 y El Impulso16:
Órgano del Centro de Lectura “El Libertador”, también es el N° 1 del año 1934.
Como se puede apreciar, El Cronista17, editado en Pueblo Llano en 1924, lamentablemente no llegó a las acuciosas manos de don Tulio, como también pudo haber ocurrido con muchos otros periódicos regionales, quedando, de esta manera, fuera de tan prestigiosa hemeroteca.
El
Cronista tiene un tamaño de 22 cm de largo por 16 cm de ancho, posee cuatro
páginas escritas a dos columnas, en el ejemplar encontrado se lee: “Año I.-
Pueblo Llano: Sbre., 20 de 1924.-Nmro. 1.”, promete una publicación mensual y
entre las condiciones están: “se cangea (sic): acepta colaboracion (sic):
avisos i remitidos”. La suscripción mensual tiene un valor de “Medio Real” (25
céntimos de bolívar). El director se identifica como Leon-cio (sic) Arvelo y el
lugar y la imprenta donde se editó aparece al pie de la cuarta página: “Pueblo
Llano-TiP- De EL CRONISTA”.
En la primera página se
encuentra el editorial que copiamos en su totalidad:
“EDITORIAL.
ALENTADOS por la marcha vertiginosa de la civilizacion, adelantos i progresos
en la actual magistratura del Benemerito Gral. J. V. Gomez, a quien los pueblos
admiran, i justamente le aclaman con el siguiente lema el ‘Heroe del Deber
cumplido’, venimos a surcar los escabrosos senderos del periodismo docente,
ajeno a toda política, que directa o indirectamente pueda herir personalidades
de cualquiera índole, agrupaciones i gremios; únicamente es nuestro ideal
corregir y moralizar segun las reglas de la sana critica.
Desde estos valles
circundados por nevadas cimas de empinadas montañas de la vistosa, rica i
simpática Cordillera Andina, nos extasiamos en la contemplación del progreso
efectivo i adelantos de la Nación.
Saludamos reverentes
a los empleados del Ejecutivo Nacional, los de esta Entidad, la Prensa
Nacional, la del Estado i al gremio católico Sacerdotal”.
La segunda página la
dedica a temas SOCIALES. Allí informa que el señor Diomedes Puentes sustituyó
al señor Valerio Torres en el cargo de jefe civil; felicita a los esposos
Vidal-Hernández por el nacimiento de un nuevo hijo; da cuenta que en Boconó,
estado Trujillo, está como jefe civil el señor Ramón Alfonso Parra Espinoza; refiere
sobre la terminación de los trabajos de la torre, Capilla del Santísimo y Casa
Cural, indica además que está al frente de los mismos el señor Saturnino Ortiz
y otros vecinos; con beneplácito expone que la Junta Comunal decretó el
alumbrado público.
En la tercera página
continua con la parte de Sociales, allí notifica el fallecimiento en la
población del Sr. Ramón Jerez.
A continuación, en un apartado que denomina
INSERCION publica un artículo denominado LA VAGANCIA. Más adelante, en otro que
intitula CRONICA hace referencia sobre lo perjudicial que es tener los cerdos
sueltos por las calles del pueblo y hace un llamado a los vecinos a mantenerlos
en sus corrales. Hay otro más denominado ESCOLARES, allí incita a los padres de
familia que lleven a sus hijos a la escuela porque se observa mucha
inasistencia. Al final inserta un anuncio de El Taller de Tipografía y pintura
de Eustropio J. Vidal, como ya se indicó.
La última página la
deja para fijar anuncios, como la gratitud que expresa la familia del Sr. Ramón
Jerez a sus vecinos por acompañarlos en el duelo; también está la oferta que
hacer el cura de la parroquia de impartir clases de Gramática Castellana,
Geografía de Venezuela, Aritmética práctica y teórica, Religión y Moral, “Todo
a precios convencionales”; la bodega Flor del Lago del señor Jesús María
Matheus ofrece víveres, medicinas, artículos de primera necesidad y todo lo
relacionado con el Taller de Talabartería y Zapatería; de igual manera aparecen
las ofertas de la Bodega El Abanse (sic) del señor Osías Santiago.
Finaliza la edición
con otro título: FOLLETIN, donde promete que desde el próximo número ofrecerá
una narración “de la distinguida Artista Doña Linda Rosa Torien, quien desde
Aranjuez nos remitió esa pieza literaria, amenizada, de cuando en cuando con
clásicas poesías”.
Como se expuso al
comienzo, no hemos encontrado ninguna información adicional sobre el director
de El Cronista a pesar de la revisión de archivos y entrevistas personales
con sus posibles contemporáneos, lo que nos hace suponer, por ahora, que se
trate de un seudónimo utilizado por el dueño de la Imprenta donde se editó el
periódico, es decir, el señor Eustropio José Vidal García, de quien sí hemos
obtenido la siguiente información:
El señor Eustropio José Vidal García nació
en la ciudad de La Grita, estado Táchira, era hijo del señor Eustropio Santiago
Vidal y la señora María Elvira García. Llegó a Pueblo Llano aproximadamente en
1912, acompañando a su hermano el Pbro. Felipe S. Vidal quien venía a
encargarse de la parroquia Santísima Trinidad de Pueblo Llano, la cual regentó
como cura interino desde 31 de julio de 1912 hasta el 01 de enero de 1913. Don
Eustropio ayudaba al sacerdote en calidad de monaguillo y corista.
Las desavenencias entre el cura Vidal y un
grupo de vecinos del pueblo, liderados por José de la Trinidad Paredes Rondón,
por la administración de los réditos que generaba la posesión La Capellanía,
propiedad de la parroquia, no amilanaron a aquellos gritenses. Al contrario, don
Eustropio José decidió echar raíces en Pueblo Llano.
Las personas que lo conocieron lo
describen como “…de buena presencia,
delgado, moreno, rengueaba de un pie, ejecutante de la mandolina, el violín,
era amigo de las fiestas y echador de bromas…”18.
Don Eustropio José era primo hermano del
general Juan de Dios Moncada Vidal, de los fundadores del Liceo Militar
Jáuregui de La Grita, fundador también de un movimiento guerrillero en época
del gobierno del presidente Rómulo Betancourt, fue la primera persona que
secuestró un avión en Venezuela. Un hermano del general, de nombre F. Rigoberto
Moncada Vidal, también fue cura interino en Pueblo Llano en dos oportunidades,
1946 y 194819.
Eustropio José Vidal contrajo matrimonio
en Pueblo Llano, en 1921, con la señorita Fidelia Antonia Hernández Agostini,
hija del señor Rafael Antonio Hernández y la señora María Eugenia Agostini.
Aparte de sus virtudes artísticas, otra
faceta de su vida fue como empleado público, don Eustropio desempeñó diferentes
cargos y oficios en Pueblo Llano y los pueblos vecinos. Fue juez en Las
Piedras, jefe civil en Santo Domingo (1929) y Pueblo Llano (1932 y 1936) y
presidente del Concejo Municipal de Timotes (1941).
En entrevista realizada al señor
Ascensión Rendón Santiago, nos comentaba que la imprenta de don Eustropio José
“… funcionaba en la casa de Rafael
Uzcátegui (avenida Sucre, entre calles Providencia y Ayacucho), era de rodillo con caracteres de madera…”20.
Pocas impresiones se han conservado,
elaboradas en esa imprenta, aparte de El Cronista, hay una solicitud de
colaboración, en 1929, hecha por el sacerdote de Santo Domingo para terminar de
pagar una imagen de San Isidro y un armonio.
Otro objeto innovador trajo consigo el
biografiado, se trata de un reproductor de música denominado vitrola que causó
mucha admiración y diversión en la casa de sus suegros en el caserío
Guzmán.
De igual manera es recordado por su afición a la albañilería, pues se le adjudica la construcción del presbiterio de la iglesia, la casa con balcón, que aún se conserva, la cual perteneció al finado Obdulio Salcedo (avenida Bolívar, entre calles Páez y Providencia) y otra, de igual estilo, que fue su casa de habitación, en la misma avenida Bolívar, entre Independencia y Páez, lamentablemente demolida.
En Pueblo Llano los
esposos Vidal-Hernández tuvieron dos hijos, Elio y Amando, luego la familia se
trasladó al pueblo de Betijoque en el estado Trujillo donde don Eustropio José
ejerció el cargo de juez, posteriormente pasa a Timotes para desempeñarse como
Registrador Público y finalmente fija su residencia en la ciudad de
Mérida.
Al quedar viudo, sus hijos, que ya
residían en Caracas, lo llevan a vivir con ellos, falleciendo en esta ciudad
capital a finales de la década de los años 60 del siglo XX21.
Después de esta breve experiencia periodística que representó El
Cronista, vino El Parameño, cuyo último número, el cuatro, Segunda
Época, año VI, salió en 1930, bajo la dirección de don Manuel Molina Ibisate.
Según nos comentó personalmente, los primeros los publicó en Pueblo Llano,
posiblemente en la imprenta del señor Eustropio José Vidal, pero no hemos
podido encontrar estos primeros ejemplares.
Más tarde, en los años 70 del siglo XX, surgen La Voz de Pueblo
Llano, El Obrero y El Escardillazo, el primero y el segundo
fueron editados en la ciudad de Mérida, y el tercero en Caracas, todos por
estudiantes universitarios pueblollaneros. En los años ochenta salió El
Sembrador, es el medio que ha tenido más larga duración (el primer número
data de 1981 y el último, el 23, corresponde al año 1985).
También se conocieron otros como El Estudiante y La Voz del
Campesino, editados por alumnos del liceo Dr. Mariano Picón Salas; Revista Voz
Atenísta (11 números) editado por el Ateneo de
Pueblo Llano; en mayo de 2001 sale El
Pueblollanero, órgano divulgativo de la alcaldía del municipio Pueblo
Llano, solo se conoce un número y últimamente, La Voz del Chinó también editado por la
alcaldía del municipio Pueblo Llano (1 número), los dos últimos bajo la
dirección del Licenciado Jorge Luis Paredes Arias; El Arado, editado por la Cooperativa
Agrícola La Trinidad y la revista Pueblo
Llano en su Esplendor por los estudiantes de la Misión Sucre, solo salieron
dos números, uno en el 2007 y el otro en el 2008. Quizás surgieron otros
periódicos de corta duración, a nivel estudiantil, pero no se dispone de
esa información.
Rafael Ramón Santiago
Cronista oficial del municipio Pueblo Llano.
(20/09/24).
Notas:
(1) Tulio FEBRES CORDERO. Obras Completas. Archivo
de Historia y Variedades. Tomo III. Editorial Antares, LTDA., Bogotá,
Colombia. p. 87.
(2) Tulio FEBRES CORDERO. Obras Completas. Archivo de
Historia y Variedades. Tomo III. Op. cit. pp. 94, 95.
(3) Tulio FEBRES CORDERO. Obras Completas. Archivo de
Historia y Variedades. Tomo III. Op. cit. p. 94.
(4) Yolanda MATTERA (Compiladora). Hemerografía Merideña. Gobernación
del Estado Mérida. Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de
Bibliotecas. Mérida, Venezuela, 1983. p. XVII.
(5) Ibidem. p. 230.
(6) Ibidem. p. 293.
(7) Ibidem. p. 57.
(8) Ibidem. p. 45.
(9) Ibidem. p. 53.
(10)
Ibidem.
p. 234.
(11)
Ibidem.
p. 97.
(12)
Ibidem.
p. 261.
(13)
Ibidem.
pp. 127, 128.
(14)
Ibidem.
p. 208.
(15)
Ibidem.
p. 127.
(16)
Ibidem.
p. 177.
(17)
Hubo otro
periódico con el nombre de El Cronista, editado en la ciudad de Mérida
en 1900, cuyos directores eran Salvador de J. Rivas y C. García.
(18)
Informante:
Rosendo Salcedo, 70 años, Pueblo Llano, 04 de enero de 2005.
(19)
Rafael
Ramón SANTIAGO. Evolución de la Iglesia Santísima Trinidad de Pueblo Llano,
estado Mérida. Ediciones del Concejo Municipal del municipio Pueblo Llano,
estado Mérida. N° 1. 1997, p. 47.
(20)
Informante:
José Ascensión Rendón Santiago, 80 años, Pueblo Llano, 05 de enero de 1997.
(21)
Informante:
Ingeniero Rafael Hernández Rondón, 67 años, Mérida, 14 de abril de 2020.