miércoles, 20 de noviembre de 2024

RICARDO ULPIANO SANTIAGO ALBARRAN


RICARDO ULPIANO SANTIAGO ALBARRAN


“Mi abuelo, al tomar el café,

 me hablaba de Juárez y de Porfirio,

los zuavos y los plateados.

 Y el mantel olía a pólvora”.

Octavio Paz.

 

Avenida Bolívar de Pueblo Llano, década de los años sesenta del siglo XX.

            Cuando yo era niño siempre estaba pendiente de las conversaciones que tenía mi papá con las personas adultas que llegaban a la casa, particularmente aquellas que iban en búsqueda de los servicios para la elaboración de un documento de compra-venta, una letra de cambio, una declaración de herencia, la repartición de bienes o algo por el estilo. Antes de la consulta indicada hablaban de cualquier cosa, especialmente del estado del tiempo, sobre las siembras o la salud de los animales, también surgían algunos cuentos y anécdotas que los entretenía por largo rato, a veces durante horas, pues llevaban la vida sin prisa, donde la amistad estaba por encima de los negocios.

            Son muchas las historias que recuerdo de las conversaciones de aquella época, particularmente sobre las hazañas de los caudillos locales que eran muy comunes a finales del siglo XIX y comienzos del XX en esta zona de los Andes. Era uno de los temas favoritos de mi papá. Había uno de estos personajes con un nombre poco común, pero muy sonoro, se trataba de Ricardo Ulpiano, mi papá y sus contertulios lo mencionaban con frecuencia, pero yo no terminaba de entender de quién se trataba y por qué era tan nombrado.

            Ya adulto, con el trascurrir del tiempo, me he encontrado con algunos escritos que lo mencionan y también he tenido conversaciones con individuos mayores que también escucharon hablar de él o lo conocieron, por eso he querido indagar más sobre su vida, reconstruir su historia a través de los datos que transcribo a continuación.

            Ricardo Ulpiano Santiago Albarrán nació en Pueblo Llano el 03 de enero de 1876, presentado en la prefectura el 9 del mismo mes y el 10 fue bautizado. Era hijo de José Ricardo Santiago Valero (1850) y María Eloisa Albarrán. Sus abuelos paternos fueron José Manuel de Santiago Vielma (1809) y María del Carmen Valero, vecinos del caserío Las Agujas, del municipio Pueblo Llano1.

            En ameno diálogo que tuve con el distinguido maestro y poeta, nativo del pueblo de Santa Ana de Trujillo, Profesor Antonio Cortés Pérez2, también me hacía referencia de las conversaciones que tuvo con su padre cuando era niño. Le comentó que había nacido en Pueblo Llano, pero don Antonio no estaba muy seguro de aquella afirmación pues no llegó a tener en su mano la partida de bautismo o nacimiento de su progenitor. Le refería que en aquel pueblo tenía familiares y amigos y entre estos últimos recordaba a un militar de nombre Ricardo Ulpiano Santiago. 

            Por otra parte, en otro encuentro, ahora con el señor Emiliano Meza, me refirió una anécdota muy jocosa del personaje, me dijo que Ricardo Ulpiano hizo una apuesta con un compueblano suyo donde le aseguraba que se casaría con la hija de un italiano que vivía en Las Piedras, como en efecto ocurrió. Acotó el señor Emiliano que él conoció a Ricardo Ulpiano, ya anciano, en la población de Las Piedras3.

Parroquia Las Piedras, 1933. Foto Vita.

            Más tarde, en otra conversación, ahora con el señor Rosendo Salcedo4, quien también poseía una excelente memoria, me narró otra historia muy interesante sobre el personaje en cuestión, que según le contaron, era muy aficionado a los juegos de envite y azar. La misma ahora forma parte de mi libro inédito Mitos y leyendas del Páramo Merideño. La titulé: Lentes Milagrosos.

            Posteriormente, hojeando el libro del Dr. Edilberto Moreno Peña “Valparaíso de Las Piedras Cuatricentenaria, Historia, Leyendas, Crónicas, Relatos”, pudimos obtener un conocimiento mayor sobre el biografiado, allí leemos: “A comienzos del siglo (XX), una hija de don Domingo Giudici casó con don Ricardo Ulpiano de Santiago, de Pueblo Llano, y fijaron su residencia en Las Piedras, donde nacieron, entre otros, sus hijos Ítalo e Isolina y otros que se fueron a engrosar la parentela, mezclados con los Rivas de Altamira”.5

                Buscando en Family Search encontramos que la esposa de Ricardo Ulpiano se llamaba Nicolasa Giudici, tuvieron en Las Piedras a Ítalo Roger que fue bautizado el 03 de febrero de 1903, Alicia Eloísa, bautizada el 14 de agosto de 1904 y Ricardo Ulpiano, bautizado el 05 de febrero de 1909.

Hay otra faceta muy importante del personaje donde fungía como empresario de cine, cuando éste todavía no era parlante, anécdota que encontramos en el libro del profesor Julio Carrillo titulado: Músicos Merideños. En una de las páginas está la entrevista que hace el autor a un músico de la ciudad, señor Antonio Ochea:

“… ¿y cuánto les pagaban en el cine? –

-No se pagaba gran cosa. A mí me daban un fuerte -cinco bolívares- por tocar una función; y entonces uno para economizar se venía a pie, para dormir en Ejido, para economizar el bolívar del pasaje en el carro y a veces no había carros.

- ¿y eso fue en qué año maestro Ochea?

-Por ahí entre los años veinte al veinticinco. En el veinticinco el compadre Rivas estaba en San Cristóbal. Después volvimos aquí y se siguió tocando en el cine, pero ya no tanto, después vino la película parlante y ya no se tocó más.

- ¿y era la orquesta completa la que tocaba en el cine?

- No, tocábamos un grupo como de cuatro o cinco músicos: también nosotros tocábamos, pero no con mi compadre Rivas, sino con Jesús Manuel Trejo, a un señor Ricardo Ulpiano Santiago, cuando el general Isilio Febres Cordero estuvo aquí de presidente de Estado. Le tocamos a Ricardo Ulpiano Santiago como seis meses en la Universidad de Los Andes, me pagaba cinco bolívares mensuales.

- ¿Eso fue en qué año maestro?

-Por ahí, entre los años veintisiete y veintiocho”6

            Para corroborar la información anterior, en el libro de Belis Araque, El cine en Mérida (1898-1954), Elementos para su historia, encontramos que: “El señor Ricardo Ulpiano Santiago alquila un local en el mercado público para ofrecer funciones cinematográficas7.

Charles Chaplin en una de sus películas de cine silente. Imagen tomada de Internet.

            El presidente del Estado Mérida, que así de denominaba en el periodo en que Ricardo Ulpiano era el responsable de alquilar locales para proyectar películas mudas y contratar músicos para animar el ambiente mientras se proyectaba la misma, era el general Isilio Febres-Cordero Reimi, natural de Barinas. Desde muy joven ingresó en la vida política de su provincia nativa, llegando a desempeñar elevados destinos en su tierra natal y en el país. Fue presidente de los Estados Zamora (Barinas), Zulia, Mérida, etc. En su tierra natal contrajo matrimonio con María Luisa Montero Tovar, natural de Obispos8. El general Isilio Febres-Cordero fue presidente del Estado Mérida en el periodo (1926-1927)9.



General Isilio Febres-Cordero Reimí (sentado), junto a su hijo Isilio Febres-Cordero Montero (de pie). Imagen tomada de Internet.

            Con la información recabada hasta ahora podemos reconstruir un poco la vida del personaje de marras, tenemos que era oriundo de Pueblo Llano, su padre fue jefe civil. Ricardo se radicó en Las Piedras después de contraer nupcias con Nicolasa Giudici, hija de Domingo Guidici, hijo a su vez de inmigrantes italianos provenientes de la isla de Elba. Luego se trasladaron a Altamira y posteriormente a Barinitas o Barinas. Es muy probable que en esa última ciudad haya entablado amistad con el general Isilio Febres-Cordero y lo haya acompañado en algunas de sus andanzas bélicas si las tuvo, luego lo encontramos en la ciudad de Mérida fungiendo como empresario de cine, suponemos que con el visto bueno o en sociedad con el general Febres-Cordero. En los últimos años de su vida regresó a Las Piedras donde probablemente allí murió. Queda todavía la inquietud de saber cuándo y dónde fueron aquellos famosos encuentros armados de que hablaban con tanta emoción los contertulios en el corredor de mi casa.  

Rafael Ramón Santiago

Cronista Oficial del municipio Pueblo Llano

(20/11/24).

Notas:

 

(1)   Rafael Ramón Santiago. Familia Santiago en Pueblo Llano. Estudio de parentesco entre los habitantes de una comunidad andina venezolana 1774-1974. Publicado en Amazon. Columbia SC, EEUU. 2018.  p. 140. Además, en family search consulté la partida de nacimiento, que por razones que todavía no están claras, se encuentra en el archivo del municipio Justo Briceño del estado Mérida, la cual textualmente dice así: “Espíritu Santo Ortiz primera autoridad civil de la parroquia Pueblo Llano hace constar que hoy día 09 del mes  de enero del año de mil ochocientos setenta y seis me ha sido presentado un niño varón recién nacido por Ricardo Santiago quien dice ser su padre y haber asistido al acto de su nacimiento y manifestó que el niño cuya presentación hace nació en esta parroquia el día 3 del mismo mes y año a las tres de la madrugada que tiene por nombre Ricardo Ulpiano y que es hijo legítimo del que presenta y de María Eloisa Albarrán, de profesión agricultor y vecino de esta parroquia. Leída al compareciente y testigos la presente acta manifestaron estar conformes en su contenido y firman la presente acta. Espíritu Santo Ortiz, Ricardo Santiago, Juan Antonio González [están las tres firmas y rúbricas]. 

(2)  Conversación con el Maestro Antonio Cortés Pérez, 87 años, Mérida, 21 de abril 2001.

(3)  Conversación con el señor Emiliano Meza, 93 años, Pueblo Llano 29 de abril de 2001.

(4)  Conversación con el señor Rosendo Salcedo, 72 años, Pueblo Llano, 22 de agosto de 2004.

(5)  Edilberto MORENO PEÑA. “Valparaíso de Las Piedras Cuatricentenaria, Historia, Leyendas, Crónicas, Relatos. Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela, 1996. p. 180.

(6)  Julio CARRILLO. Músicos Merideños. Editorial Venezolana. C.A. Mérida, Venezuela, 1985. pp. 122, 125.

(7)  Belis ARAQUE. El cine en Mérida (1898-1954). Elementos para su historia. Ediciones Actual. Colección de Ensayo. Mérida, Venezuela, 2004. p. 84.

(8)  Ramón Darío SUÁREZ. Historial Genealógico de los Febres-Cordero y algunas de sus alianzas. Ediciones Euroamérica, Mérida, Venezuela, 1969. p. 144.

(9)  Revista Libertador. Conmemoración del Sesquicentenario de la Campaña Admirable. Talleres Gráficos Universitarios. Mérida, Venezuela, 1963. p. 209.


domingo, 20 de octubre de 2024

DOCTOR JOSE NATIVIDAD PAREDES PADILLA, SEGUNDO ABOGADO NATIVO DE PUEBLO LLANO


DOCTOR JOSE NATIVIDAD PAREDES PADILLA, SEGUNDO ABOGADO NATIVO DE PUEBLO LLANO

 

            Una muerte trágica marcó la infancia del Dr. José Natividad Paredes Padilla, pues su padre fue asesinado cuando él apenas contaba con un año y nueve meses de edad. Era el menor de la familia compuesta por siete hijos de don Victoriano Paredes y doña Vicenta Padilla. Además de José Natividad estaba un varón que murió de corta edad, luego vinieron Victoria, Nicolás de Tolentino, Juana, Irene y Onésima Paredes Padilla1

            A doña Vicenta, una vez viuda, le tocó continuar levantando la familia con abnegación, esfuerzo, responsabilidad y disciplina, afianzada siempre en los valores del trabajo y la fe católica. Asumió la administración de las parcelas agrícolas de su propiedad, la cría de ganado, la educación de sus hijos y además montó una pulpería en su casa para incrementar las entradas económicas.

José Natividad nació en Pueblo Llano el 08 de septiembre de 1931, Se crio bajo el cuidado de su madre y de sus hermanas mayores, más tarde contó con el apoyo de su hermano Nicolás de Tolentino que vino a fungir como el protector del resto de los hermanos.

Sobre los primeros años de José Natividad nos relata su entrañable amigo Don Mario de Jesús Santiago Valero:Nos conocimos siendo de muy tierna edad, él fue ahijado, y por ende, Doña Vicenta, comadre de mi papá. Compañeros de escuela, único plantel para varones que había en Pueblo Llano, al salir por la tarde nos juntábamos para acompañarlo hasta su casa, él a cumplir con sus tareas escolares, y nosotros, de compras, la mejor clientela de las suculentas paledonias, tabletas, melcochas y caramelos de la pulpería de Doña Vicenta. Con plata o sin plata, con puyas, mejor dicho, el único capital que manejábamos los chavales, nosotros siempre salíamos con los bolsillos llenos. Gozábamos del más amplio crédito, vistos los quesos, la mantequilla, los huevos, etc., que respaldaban nuestra cuenta al ‘fiao’. Sin tomar en cuenta el poder que provenía del sagrado vínculo del compadrazgo que había entre los cabezas de hogar.

Así que, el niño Natividad, Nato para nosotros y para la vecindad pueblollanera, no solo fue el compañero de escuela, que asistió mañana y tarde a las clases y demás actividades docentes, sino que fue además un amigo muy especial por el hogar y por la familia de la que formaba parte”2.

Doña Vicenta Padilla de Paredes.

Para la década de los años cuarenta del siglo XX los estudios que se hacían en Pueblo Llano apenas llegaban hasta el equivalente a un tercer grado de educación primaria y la única posibilidad que encontraban las familias para que sus hijos varones pudieran adquirir una formación mayor, y probar si se despertaba en ellos la vocación sacerdotal, era inscribiéndolos en el Seminario Arquidiocesano de la ciudad de Mérida. Allí fue llevado José Natividad cuando apenas contaba con unos diez años, pero el régimen estricto de la institución y la falta de vocación para el sacerdocio, apenas lo mantuvieron por espacio de dos años. 

Regresó a su pueblo natal donde según sus propias palabras pasé los mejores años de mi infancia y adolescencia”3, allí desempeñó labores agrícolas y pecuarias en las propiedades de la familia, bajo la férrea disciplina de su madre doña Vicente. Al cumplir los dieciocho años fue reclutado para pagar el servicio militar obligatorio.

Casa natal del Dr. José Natividad Paredes Padilla.

Ya, en carácter de reservista, decide emprender un trabajo independiente tal como relata su paisano y amigo Hermes Ramón Paredes: “antes de Nato irse a Caracas residía en Barinitas, tenía una camioneta Panel, roja, marca Ford, donde cargaba retazos de madera, desechados de los aserraderos de Barinas, para llevarlos a vender a los pueblos de Las Piedras, Santo Domingo y Pueblo Llano, allí eran utilizados como leña para cocer los alimentos. Esa camioneta la vendió en 1953 al prefecto de Pueblo Llano Roberto Zambrano, que por cierto no sabía conducir y tenía al policía Francisco Paredes (Panchón) como chofer4”.

Posteriormente fue fiscal de tránsito en Barinitas por allá en 1954 y de allí se trasladó a la ciudad de Caracas donde continuó trabajando en el mismo oficio de fiscal mientras cursaba estudios de bachillerato en las noches.

El también amigo y paisano del biografiado, sociólogo Osman Paredes apunta que el Dr. Paredes Padilla “trabajó en la oficina de Tránsito Terrestre de esa capital al mismo tiempo que estudiaba Derecho, bajo régimen nocturno, en la Universidad Central de Venezuela, obteniendo la borla académica de abogado el 12 de noviembre de 19645.

El Dr. José Natividad Paredes junto a su familia el día de su graduación.

Una vez graduado, ejerció el derecho en calidad de litigante en la capital de la república, atendiendo clientela relacionada con asuntos de tránsito que era su especialidad. Compartía el bufete con un prestigioso equipo de abogados situado en un edificio en la esquina de Marrón, por la avenida Urdaneta6

El Dr. José de la Natividad contrajo matrimonio el 17 de diciembre de 1966 con la odontóloga Nelia Matos, natural de Rio Caribe, estado Sucre, pero formada desde niña en Caracas. De esa unión nacieron tres varones y una hembra: José Félix, José Nelson, José Nicolás y Liliana Coromoto Paredes Matos. Con anterioridad, el biografiado había sido padre de Lisbeth Girón7.

A pesar del prestigio obtenido como litigante en el oficio de jurista, no abandonó sus inquietudes de agro-productor, para tal propósito adquirió una finca en Cocorote, estado Yaracuy, denominada Finca La Mingoya de unas 230 hectáreas, con el objeto de utilizarla para ganado de engorde, actividad que también le permitió incorporarse a las acciones gremiales de los agricultores y ganaderos de la región8.

Al igual que su hermano el Dr. Nicolás de Tolentino Paredes Padilla, el Dr. José Natividad también estuvo muy pendiente de participar en las luchas reivindicativas de Pueblo Llano, particularmente en el sector agrícola con el que tenía una mayor relación, dadas sus influencias a nivel nacional, pues fue secretario general de la Federación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (FEDEAGRO)9. Desde allí estuvo apoyando la creación de Centros de Acopio de hortalizas y otros rubros en todo el país y en nuestro pueblo en particular, tal como lo expusimos en uno de nuestros trabajos en 1991: “Entre las políticas agrícolas que ha puesto en práctica los gobiernos democráticos en los últimos años, posiblemente la que se veía con mayor oportunidad para ayudar al productor venezolano eran la relacionada con la creación de los Centros de Acopio (CA) a través de la Corporación de Mercadeo Agrícola. Estos Centros tenían como finalidad adquirir los productos, previamente seleccionados y clasificados, directamente del hombre del campo y a la vez llevarlos al público consumidor a través de los denominados mercados populares. Esto, por su puesto, traía una serie de ventajas tanto para el productor como para el consumidor. En primer lugar, había un mercado seguro para las cosechas, las cuales eran pagadas a precios más justos, por otra parte, al eliminar la cadena de intermediarios, los productos eran vendidos a precios asequibles a los sectores populares de las grandes ciudades.

El plan se inició con muchas expectativas. Se comenzaron a hacer estudios de factibilidad para crear CA en diferentes regiones del país. Para el estado Mérida se habían planificado varios debido a la gran producción que siempre ha tenido esta zona.

El Dr. Natividad Paredes, quien desempeñaba un cargo importante en FEDEAGRO fue uno de los principales interesados para que se construyera en Pueblo Llano un CA, pues dentro de la planificación nacional solo estaba proyectado construir uno en Timotes para abarcar las zonas circunvecinas entre las que se encontraba Pueblo Llano, esto, como es lógico, acarrearía gastos de transporte y tiempo que reduciría en gran parte las posibles ventajas obtenidas. El Dr. Paredes, como ya dijimos, puso todo lo que estuvo a su alcance para que Pueblo Llano tuviera su propio Centro de Acopio, independientemente del de Timotes10

Centro de Acopio en el sector La Capellanía, Pueblo Llano.

En 1996 invitó a Pueblo Llano al ingeniero químico Francisco García para que diera una charla a los agricultores y se estableciera un posible convenio con el objeto de introducir un producto denominado vinaza11 como fijador de suelos y fertilizante y de esta manera buscar un posible sustituto de los abonos orgánicos de aves y caprinos utilizados en el municipio que estaban produciendo una proliferación de moscas muy perjudiciales para la salud.

Además de las gestiones anteriores, el Dr. Paredes Padilla siempre estuvo dispuesto a prestar todo su apoyo y asesoramiento legal posible a personas e instituciones del municipio cuando era requerido, no hay que soslayar, por ejemplo, su disposición permanente para con la cooperativa agrícola La Trinidad, el Ateneo de Pueblo Llano, el concejo municipal, la alcaldía, entre otras instituciones locales. 

El Dr. José Natividad Paredes Padilla murió en la ciudad de Caracas el 28 de mayo de 2016, faltando tres meses y once días para cumplir los 85 años. Su nombre queda inscrito entre los hijos benefactores de Pueblo Llano, aquellos que, a pesar de las dificultades de la época, no se amilanaron y con gran sacrificio salieron adelante, dejando un gran ejemplo para sus familias; sin olvidar nunca sus orígenes campesinos contribuyeron al progreso de su patria chica y del país en general. 

No puedo culminar esta reseña sin mencionar la amistad y el apoyo moral que el Dr. José Natividad tuvo para con este servidor en mi condición de Cronista Oficial del municipio Pueblo Llano, así lo dejó plasmado en la siguiente misiva:

Señor:

Rafael Ramón Santiago

Pueblo Llano, Estado Mérida

            Estimado Paisano y Amigo

            A través del amigo Vicente Paredes, he tenido la oportunidad de leer detenidamente, dos folletos producidos por Usted y editados por el Ateneo de Pueblo Llano y la Alcaldía de ese Municipio, en relación con la investigación histórica, los personajes y las costumbres de mi querida región en donde nací y pasé los mejores años de mi infancia y adolescencia, sinceramente ambos folletos me han hecho recordar y retrotraerme a una etapa verdaderamente feliz.

Me permito hacer uso del concepto: las pequeñas cosas hacen grandes a los hombres y a los pueblos en los cuales se desarrollan, su investigación histórica, la relación de sus personajes y costumbres de nuestros antepasados, las cuales fueron la génesis de la formación de nuestro querido pueblo, sirven de orientación a las generaciones presentes y futuras y nos recuerdan hechos patéticos de los personajes en ella descritos, con quienes en alguna forma tuve comunicación en mi etapa infantil.

Con estas manifestaciones de satisfacción por el contenido de su obra, quiero motivarle más, para que siga adelante profundizando, no solamente en el ámbito local, sino en el regional y el nacional, pues observo que Usted tiene madera para hacerlo. Por último, le manifiesto: Las personas que en algún forma hemos hecho algo para el engrandecimiento de nuestra querida Venezuela, debemos continuar adelante en busca de un desarrollo de este País, dentro de un estado de plena democracia, libertad y de justicia.

Respetado Paisano, reciba usted mi agradecimiento como pueblollanero, por su labor de enaltecimiento de mi patria chica, la cual necesita tanto del aporte cultural de sus hijos.

                        Su Amigo y Paisano

                        Dr. José N. Paredes P.

Abogado     

[Firma y rúbrica]

Finca La Mingoya

Cocorote Edo. Yaracuy

11-09-200712.

 

Rafael Ramón Santiago

Cronista Oficial del municipio Pueblo Llano

(20/10/24)

Fotografías suministradas por la Licenciada Elvia Salas Paredes, el señor Erasmo Rondón y el Sociólogo Osman Paredes.


Notas:

1)    Informante: Juana Paredes Padilla, 86 años, Pueblo Llano, 03 de agosto de 2009.

2)    Informante: Mario de Jesús Santiago Valero, 96 años, entrevista vía WhatsApp, Caracas, 08 de junio de 2024.

3)    Carta a Rafael Ramón Santiago, Finca La Mingoya, Cocorote, Edo. Yaracuy, 11 de septiembre de 2007. Archivo personal.

4)    Informante: Hermes Ramón Paredes Paredes, 81 años. Pueblo Llano, 30 de junio de 2024.

5)    Informante: Osman Paredes, 69 años, entrevista vía WhatsApp, Caracas, 25 de junio de 2024.

6)    Informante: Hermes Ramón Paredes Paredes, 81 años. Pueblo Llano, 30 de junio de 2024.

7)    Informante: Osman Paredes, 69 años, entrevista vía WhatsApp, Caracas, 25 de junio de 2024.

8)    Informante: Heberto Salas Paredes, 79 años, Barquisimeto, vía WhatsApp, 12 de julio de 2024.

9)    Informante: Osman Paredes, 69 años, entrevista vía WhatsApp, Caracas, 25 de junio de 2024.

10) Rafael Ramón SANTIAGO. Cooperativa Agrícola “La Trinidad”, 25 años presente en el desarrollo de Pueblo Llano. Edición de la Cooperativa Agrícola “La Trinidad”, Mérida, 1991. p. 43.

11)  Según exponía el ingeniero Francisco García, la vinaza se consigue de la manera siguiente: al procesar la caña de azúcar se obtiene la melaza, luego se fermenta y se utiliza un catalizador que es urea y sulfato de amonio para activar la levadura, así se produce el alcohol isopropílico, quedando como residuo la vinaza. La vinaza se combina con aserrín para solidificarla y esterilizarla, obteniéndose de esta manera, un filtro biológico natural, completamente neutro. Ha sido utilizado como mejorador de la estructura del suelo, aunque es muy bajo en micronutrientes, pero mezclado con abono químico 12/12/17 ha dado muy buenos resultados en la siembra de papa.

12)  Archivo personal.








 

lunes, 14 de octubre de 2024

12 DE OCTUBRE DE 2024, DOS CELEBRACIONES IMPORTANTES EN PUEBLO LLANO


12 DE OCTUBRE DE 2024, DOS CELEBRACIONES RELIGIOSAS IMPORTANTES EN PUEBLO LLANO

“Certifico a sus Altezas que no existe mejor tierra ni mejor gente:  Aman a su prójimo como a ellos mismos y hablan la lengua más suave del mundo”.

Carta de Colón a los Reyes Católicos.

Panorámica de Pueblo Llano.

          Dos celebraciones religiosas de suma trascendencia para la historia local se llevaron a cabo el pasado 12 de octubre de 2024 en el municipio Pueblo Llano, estado Mérida, Venezuela, a 532 años de la llegada del almirante Cristóbal Colón a un nuevo mundo según la mirada de los europeos que posteriormente bautizaron con el nombre de América.

          Nos referimos, por una parte, a la actividad católica del Tercer Capítulo del Primer Congreso decretado por la Arquidiócesis de Mérida con motivo de la celebración de los 500 años del nacimiento de San Benito de Palermo. Es bueno acotar que el mencionado Congreso se viene realizando en cuatro capítulos, el primero se llevó a cabo en la ciudad de Mérida el 17 de julio del año en curso, el segundo en la ciudad de Timotes el 21 de septiembre, para el tercero correspondió a Pueblo Llano servir de anfitrión, el cuarto se realizará en la capital del municipio Rangel, Mucuchíes, el 16 de noviembre, culminado el Congreso en la ciudad de Mérida el día 27 de diciembre de 2024.

Flayer de promoción del evento.

          En la actividad del día de hoy han participado alrededor de 740 personas provenientes de diferentes parroquias del estado Mérida, particularmente de la zona del páramo donde la devoción al santo negro es manifiesta. La actividad central se desarrolló en las instalaciones del gimnasio municipal José Félix Ribas, allí se presentaron dos ponencias sobre las dimensiones antropológica y espiritual de San Benito de Palermo. El sacerdote de Chachopo Pbro. Oscar Arnoldo Contreras fue el encargado de desarrollar la ponencia sobre la dimensión antropológica del Santo, donde indicó que esa mirada antropológica se “basa en el ser personal, y el ser personal tiene que ver con el ser que coexiste en relación con muchas cosas, nosotros como seres humanos somos como una simbiosis y en la vida hemos recibido un llamado que tiene que ser proporcionado en una acogida y en un dar y en un recibir. La antropología nos lleva también a la parte ancestral, al espacio, al tiempo donde vivimos y hay que recordar también que nosotros tenemos una antropología muy propia, del ser paramero, descendiente de nuestros ancestros, de nuestros antepasados, pero, en sí, la antropología es algo personal, es la persona en cuanto a su relación con los demás y con Dios. Yo estoy en un entorno en donde vivo en un espacio de relación, depende de la manera en que yo comprenda la vida, depende de la forma en que exista en este mundo y que comprenda la esencia de Dios, yo puedo ir ahondando en ese misterio del propio ser, del coexistir y la relación en base al acontecimiento de la vida misma. 

          Los sambeniteros deben profundizar en la devoción mariana y la devoción a Jesús sacramentado, pues recordemos que a los santos los adoramos, pero a Jesús sacramentado lo veneramos, son dos fundamentos que no se pueden perder, son las bases en las cuales San Benito sustentó su trascendencia, fue a través de la vida eucarística y a través de la vida mariana”.

Llegada de los participantes al evento.

          Posteriormente el Pbro. Ramón Paredes, Rector del Seminario San Buenaventura de Mérida, hizo su intervención en la visión espiritual del culto a San Benito, donde la humildad, la vocación de servicio, la oración y la fe en Dios hicieron que su vida fuera ejemplo para sus contemporáneos y para los que lo han conocido posteriormente a través de sus milagros y trascendencia.

          Las dos intervenciones llenaron plenamente las expectativas de los presentes, las cuales aportaran elementos nuevos para profundizar en el conocimiento y la devoción del santo negro.  

          La parte formativa fue complementada con la participación de algunos grupos de sambeniteros, previamente seleccionados, quienes con sus bailes, oraciones, trabucazos y expresiones de fe dieron un mayor colorido al encuentro.

          Después de la actividad en el gimnasio, los presentes fueron invitados a un almuerzo a la casa cural y en horas de la tarde se celebró una eucaristía para culminar exitosamente este tercer capítulo. Hay que destacar el gran trabajo realizado por los miembros de las diferentes comparsas de la Sociedad de San Benito de Palermo de Pueblo Llano y otros grupos apostólicos bajo la dirección de la Orden de los Frailes Menores Conventuales que están al frente de la parroquia, quienes a través de un gran trabajo en equipo hicieron posible que el compromiso asignado llegara a feliz término. 

          La segunda actividad religiosa de este día está enmarcada dentro la denominada “Marcha por Jesús” que según el Pastos Simón Linares de la Iglesia Bautista Misionera de Pueblo Llano “Cristo mi Salvador” se viene realizando a nivel mundial desde 1987 y en Venezuela comenzó en 1990. Apunta que el eslogan para el 2024 fue “Jesús, pasión de multitudes”. En Pueblo Llano la participación en la marcha comenzó en el 2006. Al principio solo intervenía la iglesia “Cristo mi Salvador”, pero con el trascurrir de los años se han venido sumando otras iglesias locales, en esta oportunidad participaron seis de ellas. El Pastor considera que hoy más que nunca se requiere que Venezuela ponga su mirada en Jesucristo. Por otro lado, informó que el gobernador del estado Mérida decretó en el 2023 a la “Marcha para Jesús” como “Patrimonio del estado Mérida”.

Participantes en la “Marcha por Jesús”.

           Las personas se concentraron a las 2 de la tarde en el sitio de La Capellanía, donde funcionó el Centro de Acopio, desde allí partió la marcha con consignas, cánticos y oraciones, recorrieron las principales calles del pueblo y en el estacionamiento del gimnasio José Félix Ribas, utilizando el mismo sonido del evento católico que se realizó en horas de la mañana, se detuvieron para presentar obras de teatro, grupos de música juvenil y cristiana, coreografías y otras atracciones. Asistieron alrededor de unas 650 personas.

Otra toma de la Marcha por Jesús por las principales calles del pueblo.

 

            Los dos eventos culminaron en un ambiente de respeto, tolerancia, civismo y madurez, ejemplo para otras comunidades, incluso para las llamadas del “primer mundo”, donde las diferencias ideológicas, religiosas y de apreciaciones históricas son causa de odios, agresiones, conflictos e incluso guerras legendarias donde los más vulnerables llevan la peor parte.   

Rafael Ramón Santiago

Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano

(13/10/24)

*Agradecemos a la Sociedad de San Benito de Palermo de Pueblo Llano, en la persona de su presidente señor Argenis Uzcátegui Alarcón, por invitar a la Comisión de Patrimonio del municipio Pueblo Llano a la participación en el evento.

*Agradezco al locutor Vicente Paredes, director de la emisora local La Voz de Pueblo Llano, 96.7 FM, por el apoyo con audios, imágenes y videos para poder realizar esta crónica.

*Ofrezco mis disculpas a los familiares y amigos de la Doctora Cira Elizabeth Bracho de López por haberme hecho eco de un obituario publicado por la Ilustre Universidad de Carabobo donde se informaba de su fallecimiento. La Doctora Yaura Santiago, su amiga más allegada en Pueblo Llano, me aseguró que la noticia es falsa. Como “errar es de humanos y rectificar de sabios” hacemos la presente aclaratoria y pedimos a Dios que siga dando larga y fructífera vida a nuestra apreciada amiga, la Doctora Cira