lunes, 3 de agosto de 2020

Manifestaciones Colectivas



CAFÉ CON RUDA



Café con ruda, Pueblo Llano

            En las conversaciones con algunos ancianos de Pueblo Llano, entre ellos don Laudelino Paredes Rondón, nos hicieron referencia sobre una añeja costumbre que tenía la gente de este pueblo el día primero de agosto de cada año. En horas de la mañana, en ayunas, las personas solían tomar café con ruda, pues se creía que con este brebaje se inmunizaban por el resto del año contra las picaduras de  mosquitos o de cualquier otra alimaña ponzoñosa.
            Posteriormente, comentando con algunos cronistas merideños me acotaban que en los Municipio Cardenal Quintero y Miranda, limítrofes con Pueblo Llano, también se practica esta costumbre. Algunas abuelitas les manifestaban que agosto “era un mes muy enconoso”.  
            ¿Cuándo llegó la costumbre a estos pueblo?, ¿quién la trajo?,… no lo sabemos, pero al parecer se remonta a muchos años atrás. Sin embargo, hoy en día no es tan popular como antes, muy poca gente la recuerda y menos aún la sigue practicando.
            Una tradición similar es atribuida a los guaraníes del Paraguay y del nordeste argentino como las provincias de Corrientes y el Chaco. El mismo día primero de agosto y también en ayunas los guaraníes toman el denominado carrulin (acrónimo de caña, ruda y limón) o simplemente caña con ruda, aguardiente con ruda, con el objeto de purificar la sangre y atraer la buena suerte, en el ámbito de los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo. Wikipedia cita a la escritora Julia Norma Catalano quien escribe en su libro Caña con ruda que esta bebida “es un remedio ecológico, es un popular sortilegio de este tiempo. Circula como el rumor, seduce porque es el emergente de lo que la gente cree y auto justifica cada uno a su manera”.  
Caña con ruda, Corrientes, Argentina

            La causa por la cual los guaraníes la consumían es atribuida a que en el mes de agosto de todos los años se producían grandes lluvias que, junto al frío estacional, provocaban enfermedades epidemiológicas que llegaban incluso a diezmar las aldeas. Los nativos para combatir los males recurrían a sus chamanes que elaboraron un remedio consistente en mezclar hierbas con licores, del cual debía beberse un trago al comenzar la estación de las lluvias chaqueñas. Originalmente se utilizaban licores fabricados con chañarpataytunas o algarroba, a los que se les agregaba la contrayerba o hierbas medicinales. Con la llegada de los europeos los componentes se "modernizaron" hasta como lo conocemos hoy en día. Con la introducción del cultivo de caña para la fabricación de azúcar, en la época de la colonización española, se empezó a producir paralelamente el aguardiente de caña. A esto se le agrega la llegada de la ruda en América cuyas capacidades medicinales no pasaron desapercibidas utilizándose la ruda macho contra parásitos y malestares estomacales. También era usada para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.
Botellas de caña con ruda
            Cómo pudo esta tradición precolombina atravesar toda la América del Sur para estacionarse en los Andes venezolanos, es algo que sería interesante indagar a mayor profundidad, la diferencia es solo que en Pueblo Llano y otros lugares de los Andes venezolanos, se sustituyó el aguardiente por el café, pero los propósitos para su consumo son los mismos y casualmente, el ritual se celebra el mismo día y mes del año.


Rafael Ramón Santiago

Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano.

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