80 AÑOS DE LA DEVOCIÓN A SAN BENITO
EN PUEBLO LLANO
El pasado 02 de enero de 2024 Pueblo Llano se vistió de fiesta,
una vez más, para conmemorar por todo lo alto, en esta oportunidad, el
aniversario número 80 del comienzo de las celebraciones religiosas y culturales
en honor a San Benito en esta localidad. Todo discurrió con éxito, como
resultado de una excelente organización y planificación de parte de los
directivos y demás socios de la cofradía, después de un conjunto de actividad
ejecutada durante el año, donde la dedicación, la responsabilidad, el compromiso
y la fe produjeron los resultados esperados.
Los Giros o Vasallos de San Benito forman parte de una tradición
que se originó en San Fratello (Italia), pueblo natal del santo donde “era
llevada su imagen desde Palermo con la participación de casi todo el pueblo. La
celebración de su fiesta coincidía con el día de su muerte” y se extendió
luego, no sólo a otras regiones de Italia sino también a otros países de
Europa, especialmente a España y Portugal y de allí pasó a América. Para el
siglo XVIII se consigue ya una especial devoción en diferentes poblaciones del
actual estado Zulia. No obstante, es pertinente imaginar que el culto a san
Benito en la región sur del lago de Maracaibo se realizaba desde el siglo XVII,
“...pues para ese siglo ya se había ubicado en tal región varios
contingentes de esclavos africanos, así como misioneros franciscanos,
orden a la que estuvo San Benito unido por mucho tiempo...”.
Las fiestas dedicadas al santo en el estado Mérida presentan
algunas variantes con respecto a las realizadas en otras regiones del país. Sin
embargo, coinciden en parte con éstas en la música de origen africano, en las
danzas de origen indígena, así como en el discurso oficial y la representación
real de la fiesta.
Los sanbeniteros de Pueblo Llano
están agrupados en una Asociación Civil la cual tiene
como misión organizar las fiestas dedicadas al santo en el municipio el día dos
de enero y a la reliquia del mismo el 19 de julio, de cada año. La Asociación
se financia por autogestión y los directivos trabajan ad honoren. La misma está
conformada por las siguientes agrupaciones: Giros de San Benito de El Cedro, Negros
de San Benito de El Agua Regada, Comparsa de San Benito de Mupate, Tambores de
San Benito de Los Tendales, Comparsa de San Francisco de Cerro Seco, Grupo de
San Juan y San Benito de Mutús Alto, Comparsa de San Benito de Los Pantanos,
Comparsa de San Benito de El Morro y Grupo de Artilleros de El Cedro.
Los primeros pasos para conformar la
Asociación se dieron el 27 de noviembre de 2004 con una reunión en Mutús. En
agosto del 2005 se realizó la primera asamblea de socios, quedando registrada
la organización ante la notaría pública de Santo Domingo, municipio Cardenal
Quintero, el 15 de septiembre de 2005.
El procedimiento que actualmente
utilizan para invitar a otros grupos, foráneos al municipio, a sus fiestas en
honor al santo negro el 2 de enero y el 19 de julio de cada año, consiste en lo
siguiente: se asigna a cada uno de los conjuntos locales hacer la invitación a
un grupo de un lugar determinado, una vez que éste acepta y viene a Pueblo
Llano a ejecutar sus bailes, le corresponde al anfitrión ir hasta el sitio del visitante, cuando así
lo requiera, para participar en las celebraciones de san Benito en ese pueblo o
ciudad, actividad que se conoce como mano
vuelta.
De las comparsas locales señaladas
anteriormente, dos están registrados en la Dirección de Cultura del estado
Mérida y todos han sido notificadas ante el Archivo Arquidiocesano de Mérida,
con Decreto de Orden Miguel Antonio Salas. Referencia: II Libro de Decretos, N°
10, Folios 39 al 61, de fecha 15 de septiembre de 2014.
Con respecto a la llegada de una
reliquia de san Benito a Pueblo Llano, se comenzaron las gestiones en el año
2007, el 13 de marzo de ese mismo año fueron llamados por la Comisión de
Reliquias para darle visto bueno a la petición. Finalmente, el 19 de julio de
2007 llega la Santa reliquia de San Benito a Pueblo Llano, la misma consiste en
un trozo de piel del santo.
GIROS
DE SAN BENITO DE EL CEDRO.
De los
grupos arriba señalados, el de El Cedro es el más antiguo, la tradición tuvo
sus comienzos, según informaciones orales, cuando el señor Francisco Miguel
Santiago Santiago decidió ofrecer una misa al santo, a partir de 1922, como una
manera de pagarle una promesa por el favor concedido al sacarlo de una
situación embarazosa en que se había involucrado por problemas de amores.
Francisco
Miguel Santiago Santiago nació en Pueblo Llano el 8 de marzo de 1884, era hijo
de Ramón Santiago y Petronila Santiago, al igual que muchos paisanos se fue al
estado Zulia en busca de mejores medios económicos. Además de venir a su
pueblo, cada año, a mandar oficiar la misa por el milagro realizado, quería homenajearlo
con danzas y toques de tambores como había visto que se hacía en las costas
zulianas; pero, se encontró con la dificultad de que, entre sus paisanos no
había nadie que supiera organizar aquella celebración. En 1944 el señor Horacio
Santiago, cuñado de Francisco Miguel, toma bajo su responsabilidad el pago de
la promesa, se enteró que en la población de La Puerta del estado Trujillo
realizaban con mucha devoción una fiesta en honor a san Benito, se trasladó
hasta allí a invitar a los promeseros para que fueran a Pueblo Llano a danzarle
al santo negro el dos de enero. Comenzando de esta manera, formalmente, la
celebración religiosa y cultural en este municipio.
Señor Francisco Miguel Santiago Santiago.
En
1952 Francisco Miguel, encontrándose enfermo y muy cerca de la muerte, llama
ante su presencia a Horacio Santiago y a su esposa Alberta Paredes para
encargarles definitivamente la celebración y la devoción que deberían continuar
hacia san Benito. Los esposos, bajo juramento se comprometieron a no dejar
decaer la tradición.
Durante
muchos años, los giros de La Puerta estuvieron viniendo a Pueblo Llano a
ejecutar la danza, cubrían el trayecto caminando, atravesando un páramo de más
de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, venían alrededor de 30
personas, incluyendo mujeres. Ya para el año 1960 se había constituido en
Pueblo Llano un grupo de giros que aprendieron de los trujillanos a ejecutar
los instrumentos y las danzas y no fue necesario que continuaran viniendo desde
La Puerta. Entre los principales miembros del grupo naciente estuvieron Nicolás
Alarcón, Severiano Santiago, Cándido Alarcón, Laudelino Paredes, Elis Paredes,
Mariano Santiago y posteriormente Alejo Alarcón, quien, como capitán, dio un
gran impulso a la organización. Hay que acotar que en los últimos años se renovó
la tradición de seguir invitando a los giros de La Puerta para la fiesta del
dos de enero, y ellos vienen gustosamente a compartir bailes y fe.
Señor Alejo Alarcón
La
imagen que trajo el señor Francisco Miguel Santiago del estado Zulia es de
bulto, de unos treinta centímetros de alto, el rostro es de color blanco, de
rasgos europeos, lleva un sombrero tejido y un hábito marrón de san Francisco,
tiene los brazos semi extendidos y en las manos sostiene varios milagros o medallas votivas que le han
colocado sus devotos. La imagen se encuentra en la capilla de El Agua Regada,
en un nicho de madera provisto de una alcancía para guardar las contribuciones
en efectivo que aportan los creyentes. El limosnero
o encargado de recoger las contribuciones monetarias para el santo por todos
los lugares de municipio fue José Ascensión (Chono) Díaz, oficio que realizó
durante gran parte de su vida.
Primera imagen de San Benito traída al pueblo.
Los
bailes que han ejecutado desde el principio los Giros de San Benito de El Cedro
son La Contradanza, La Gaita y La Redoblada, reseñadas con detalle en nuestro
libro La Locaina y otras tradiciones de
Pueblo Llano.
Los
Giros de San Benito de El Cedro está conformado por varias personas, la mayoría
residentes en los caseríos Mutús y Miyoy, sus integrantes pasan de cien
individuos entre hombres mujeres y niños. Hay un primer y un segundo capitán;
los cajeros son alrededor de quince, cuatro bandereros que ondean las
banderas (dos rojas y dos azules), un cornetero o ejecutante del cacho, dos cuatristas y un maraquero, el
resto son denominados vasallos. Se colocan en la cabeza una especie de corona
nombrada porosa construida con
alambres y adornada con teipe, cintas
de colores, papeles brillantes y plumas. Se cruzan cintas de colores en el
pecho y la espalda. Los capitanes se distinguen porque llevan faldones, especie de delantales tejidos
con hilo y desflecados en la parte inferior. El primer capitán sostiene un rejo
o mandador que indica jerarquía y sirve también para castigar a los que
infrinjan las reglas acordadas para el evento.
Las
mujeres se integraron al grupo, aproximadamente, a partir de la década de los
años 80 del siglo XX, primero llevando las banderas y después ejecutando las
danzas.
El
uniforme ha venido evolucionando, en un principio fue camisa blanca, pantalón
negro, porosa y cintas de colores, cruzadas en el pecho; luego
utilizaron amarillo con blanco, las mujeres falda y corona. El último uniforme,
a partir de 1998, es de pantalón azul y camisa roja.
Después de arribar a estos primeros
ochenta años de celebraciones y devoción al Santo Negro, cada dos de febrero,
la fiesta ya forma parte de nuestra idiosincrasia y patrimonio cultural y así
debe ser registrado oficialmente por el Concejo Municipal de Pueblo Llano
mediante Ordenanza para que gocen, además de la aceptación popular, de la
protección jurídica que estas organizaciones merecen.
Rafael Ramón Santiago