Maestro Ramón Isidro García Molina
El maestro Ramón Isidro García Molina nació en 1915 en el municipio Libertad, hoy Canaguá, capital del municipio Arzobispo Chacón, del estado Mérida. Era hijo del señor Alejandro García y doña Carmen Molina. Llegó muy joven a la ciudad de Mérida y entre sus primeros trabajos estuvo el de locutor en la emisora La Voz de la Sierra. Luego se inclinó por la docencia y obtuvo el cargo de Preceptor en la Escuela de Varones de Pueblo Llano a comienzos de la década de los años cuarenta del siglo XX, institución que años más tarde pasó a ser mixta bajo la denominación de Escuela Federal Nº 509 y en 1957 es designada como Escuela Graduada Foción Febres Cordero.
Don Ramón Isidro contrajo nupcias en Pueblo Llano el 22 de marzo de 1947 con la señorita Mercedes Hernández Agostini, hija de don Rafael Antonio Hernández y doña Eugenia Agostini, vecinos del caserío Guzmán de Pueblo Llano, el matrimonio solo tuvo una hija de nombre Ana Ramona García Hernández.
Además de ejercitarse como docente, el maestro García era un excelente agricultor, cultivaba las tierras de su esposa en el caserío Guzmán, tenía conocimientos en diferentes siembras e hizo importantes innovaciones en la agricultura de Pueblo Llano. Fue el primero que trajo y sembró semillas de zanahoria y papa importada, introdujo abono químico para obtener buenos y abundantes frutos, además utilizaba el kerosene para eliminar las malezas en la zanahoria e igualmente utilizaba una asperjadora para fumigar las plantas con DDT y combatir las plagas en los hogares como las pulgas y los piojos.
Algunos de sus alumnos comentan que sus clases eran muy prácticas y motivadoras, accionaba la asperjadora con agua para formar un arcoíris a través de la luz del sol y de esta manera les explicaba el fenómeno de la descomposición de la luz solar en el espectro visible en una época donde había mucha superstición con respecto este fenómeno. Otros de sus discípulos recuerdan que cuando sentían el ruido de un avión surcando los cielos el maestro sacaba a sus alumnos del aula para que observaran y admirar este medio de trasporte relativamente nuevo en el país para aquella época. Por otro lado, recuerdan que mantenía un huerto en la escuela para enseñar el cultivo de hortalizas y legumbres; realizaba con regularidad excursiones a las montañas para estudiar la flora y la fauna local, hacer ejercicio y respirar aire puro. Celebraba con gran solemnidad el día del árbol con himnos, desfiles, carrozas, discursos y compromisos para cuidar la naturaleza.
Don Ramón Isidro ejerció la docencia en Pueblo Llano hasta 1957 aproximadamente, después continúo su labor en diferentes instituciones, entre ellas las escuelas de Apartaderos, La Azulita, El Manzano en Ejido donde fue director, finalmente en la Urbanización Los Sauzales de la ciudad de Mérida donde obtuvo su merecida jubilación.
La fructífera vida de este insigne maestro llegó a su fin en 1993, cuando contaba con 78 años, al morir de un infarto al miocardio, sus restos reposan en el cementerio de La Parroquia, estado Mérida, junto con los de su esposa Mercedes.
Rafael Ramón Santiago
Cronista Oficial del Municipio Pueblo Llano
Fotografía cortesía del Ingeniero Rafael Hernández Rondón.